Cambio en el mapa político israelí: Gideon Saar, miembro de la Knesset, anunció su renuncia al partido oficialista Likud y encabezará un nuevo movimiento que buscará la salida del poder del actual primer ministro Benjamín Netanyahu.
Saar, hijo de un inmigrante argentino y que este miércoles cumplirá 54 años, ocupó una banca del parlamento israelí por primera vez en el año 2003 y en la previa de las últimas elecciones intentó disputarle a Netanyahu el liderazgo del Likud a través de elecciones primarias.
Bajo el ala de Netanyahu, fue ministro de Educación entre 2009 y 2013, y ministro del interior durante 18 meses entre 2013 y 2014. Tras finalizar la gestión anunció su retiro de la vida política, hasta que en 2017 volvió al Likud. En 2018 mantuvo su primer cruce público con Netanyahu y desde entonces se convirtió en su principal opositor dentro del partido.
“Hace un año competí contra Netanyahu por el liderazgo del partido y acepté la decisión de los afiliados al Likud. Pero lo que pasó desde entonces solamente fortaleció mi consciencia sobre la necesidad de un cambio en el liderazgo del Estado”, expresó Saar este martes en un anuncio público.
El funcionario lamentó su salida del partido que considera “su casa política y emocional” y afirmó que “el Likud se convirtió en una herramienta que sirve a los intereses personales de su líder, incluidos los relacionados con el derecho penal”, en función de los juicios por corrupción que afronta Netanyahu. “Los valores del partido fueron reemplazados por halagos y culto a la personalidad”, criticó.
Respecto al nuevo partido de Saar, que se llamará Nueva Esperanza, el dirigente señaló que “Israel necesita una unidad y estabilidad que Netanyahu ya no puede brindar” y trazó como objetivo “reemplazar al gobierno más largo de la historia del país”, en función de los 11 años consecutivos que el primer ministro lleva en el máximo cargo ejecutivo del país.
Funcionarios del Likud declararon en respuesta al anuncio que “Saar se va porque fue derrotado en las primarias y cayó en las encuestas internas realizadas en los últimos días” y lo acusaron de “unirse a una larga lista de políticos que abandonaron el Likud y luego se estrellaron”.
En el contexto de una crisis política que aproxima la caída del gobierno israelí, este movimiento en el mapa político de Israel se suma a la posibilidad de que Moshe Yaalon, del partido opositor Yesh Atid, también establezca un movimiento propio para competir en las próximas elecciones.
