Después de semanas de rumores e incertidumbre, llegó a Jerusalem una llamada muy esperada: por primera vez desde que asumió la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden conversó telefónicamente con Benjamín Netanyahu, primer ministro israelí.
Un comunicado de la oficina del primer ministro afirmó que se trató de una conversación “muy amistosa y cálida” que duró aproximadamente una hora y cuyos principales temas fueron el coronavirus, la amenaza iraní, Medio Oriente y la estrecha relación bilateral entre los países.
“Los dos líderes enfatizaron sobre el vínculo de larga data entre ambos y dijeron que trabajarán para fortalecer aún más la fuerte alianza entre Israel y Estados Unidos. El presidente Biden felicitó al primer ministro por su liderazgo en la lucha contra el coronavirus e intercambiaron puntos de vista sobre cómo lidiar con la pandemia”, indicaron desde el entorno de Netanyahu.
El mandatario israelí se convirtió en el primer líder de Medio Oriente en conversar con Biden, aunque los 27 días transcurridos desde la asunción hasta la conversación de la noche del miércoles contrastaron con lo que ocurrió con sus predecesores Donald Trump y Barack Obama, quienes llamaron al primer ministro israelí pocos días después de la toma del poder.
Biden ya había conversado con otros líderes mundiales y su demora en conversar con Netanyahu generó interrogantes y cierta preocupación sobre la incipiente relación entre los dos líderes. Además, hace dos semanas el flamante presidente omitió cualquier mención a Israel durante su discurso en el Departamento de Estado de Washington.
Algunas fuentes sostienen que la nueva administración demoró a propósito este acercamiento con Netanyahu, ya que no existe interés en la Casa Blanca para favorecer la campaña electoral del líder israelí. La estrecha relación que mantuvo el gobierno Netanyahu con Trump, adversario de Biden en las pasadas elecciones, sumada a las declaraciones israelíes en contra de que Estados Unidos regrese al acuerdo nuclear, fueron factores que no contribuyeron a generar confianza entre las partes.
La demora en la concreción de este diálogo despertó gran interés en Israel y Estados Unidos. La semana pasada Danny Danon, ex embajador israelí en la ONU, aumentó la tensión al cuestionar públicamente a Biden: “¿No es hora de conversar como el líder de Israel, el aliado de Estados Unidos?”, escribió en su cuenta de Twitter. El comediante judío Seth Rogen respondió con humor y dijo: “Es el tweet más judío del mundo: ´¡Nunca me llamas!´”
Netanyahu es el duodécimo jefe de estado con el que el presidente de Estados Unidos habló desde su asunción. Antes del llamado, Biden ya se había comunicado con sus pares de México y Canadá (países limítrofes); Gran Bretaña, Francia y Alemania (socios de la OTAN); China y Rusia (superpotencias); Japón, Corea del Sur e India (principales países de Asia) y Australia.