Después de la renuncia presentada ayer por Yuli Edelstein, el Parlamento comenzó una sesión para elegir a un nuevo presidente de la Knesset, luego de que la Corte Suprema ordenara celebrar la votación. Finalmente, el único postulado, Benny Gantz, resultó electo.
Antes de la sesión parlamentaria se produjo un enfrentamiento interno en Kajol Labán porque esa fuerza política había acordado postular al parlamentario Meir Cohen.
Integrantes de Yesh Atid, que forma parte de la alianza Kajol Labán, afirmaron que tras la medida tomada por Gantz la división de la facción “está más cerca que nunca”, lo que finalmente se produjo.
Anteriormente, en Kajol Labán habían acordado postular al parlamentario Meir Cohen, del partido Yesh Atid, facción liderada por Yair Lapid. Sin embargo, Gantz decidió presentar su candidatura porque teme que en caso de que se forme un gobierno de unidad los miembros de Yesh Atid no se unirían, por lo que el representante de la Knesset sería de un bloque minoritario en el Parlamento.
Después de que se presentara la postulación de Gantz, Yisrael Beiteinu, de Avigdor Liberman, anunció que sólo apoyarían la candidatura de Meir Cohen para el cargo de presidente de la Knesset.
La Lista Árabe Conjunta también rechazó respaldar a Gantz.
La facción Avodá-Meretz también criticó al líder de Kajol Labán. “No le otorgamos a Gantz el mandato para formar gobierno para que lleve a cabo una negociación con el Likud o para que sea presidente de la Knesset. Es necesario que lo entienda”, afirmó la parlamentaria Tamar Zandberg.
Durante una conversación mantenida entre Netanyahu y el líder de Yahadut Hatorá, el ministro de Salud Yaakov Litzman, y el parlamentario Moshé Gafni, se acordó que el bloque derechista-religioso apoyará a Gantz para el cargo de presidente de la Knesset.
Anteriormente, luego de la dimisión presentada por Edelstein, la Corte Suprema había autorizado a Amir Peretz (Avodá-Meretz) a asumir transitoriamente el cargo de presidente de la Knesset para celebrar la votación esta tarde.
