Después de la renuncia presentada por el presidente de la Knesset, Yuli Edelstein, el consejero jurídico del gobierno, Avichai Mandelblit, le envió una carta a la Corte Suprema de Justicia afirmando que “la dimisión no permite incumplir el fallo del tribunal”.
Mandleblit se refirió de esta manera al hecho de que tras su renuncia, Edelstein no permitió que se celebre una sesión parlamentaria para elegir a su reemplazante.
Según el consejero jurídico del gobierno, la renuncia del presidente de la Knesset entra en vigor 48 horas después de la presentación de su dimisión, es decir, el viernes.
El asesor de la Knesset, Eyal Yanon, expresó: “La renuncia del presidente de la Knesset no le permite incumplir el fallo de la Corte Suprema de celebrar la sesión parlamentaria para elevar a votación la elección de un nuevo presidente permanente del Parlamento”.
Sin embargo, debido a que Edelstein es el único que posee la autoridad para ordenar una sesión en la Knesset, Yanon señaló que dadas las circunstancias, “el Parlamento no podrá reunirse hoy para elegir al próximo presidente de la Knesset”.
Anteriormente, Yanon le había manifestado a la Corte Suprema que le comunicó a Edelstein que, a pesar de su renuncia, debía llevar a cabo una sesión parlamentaria para permitir la votación para elegir a su reemplazante. Sin embargo, Edelstein le dijo que no estaba dispuesto a hacerlo, por lo que el ex presidente del Parlamento se negó a cumplir con el fallo del tribunal.
En horas del mediodía, Edelstein se comunicó con el parlamentario Amir Peretz (Avodá) y le anunció que le entregará el cargo a él para que lo asuma transitoriamente. El político izquierdista expresó que se compromete a “proteger la institucionalidad hasta el final”.
Edelstein presentó su renuncia esta mañana luego que la Corte Suprema fallara que el presidente de la Knesset debía celebrar una votación para elegir a su reemplazante. Sin embargo, Edelstein apuntó contra el tribunal, al que acusó de querer “enterrar la Knesset”.
Al no permitir que se lleve a cabo la sesión parlamentaria, la cual se celebrará el próximo lunes, Edelstein logra ganar tiempo para demorar el proyecto de ley presentado por Kajol Labán para no permitir que Benjamín Netanyahu pueda asumir como primer ministro debido a la imputación que pesa en su contra por tres cargos de corrupción.