Cerca de 3.000 policías participan esta noche (martes) en el operativo para hacer cumplir el toque de queda nocturno en 40 ciudades "rojas" (con alta morbilidad) de 7 pm a 5 am (hora israelí). La policía afirmó que no se prohibirán ni controlarán las entradas a los barrios y comunidades restringidos, sino que no se permitirá la salida de los vecinos de esas zonas durante esa franja horaria.
Además, todos los ciudadanos podrán ir a trabajar y abastecerse de alimentos básicos y medicinas en las áreas "rojas". La realización de manifestaciones en estas zonas también estará permitida. A diferencia de los israelíes, no se impedirá que los ciudadanos extranjeros abandonen los barrios y ciudades que se encuentren bajo toque de queda.
Por otra parte, la policía solicitó ayuda al ejército para hacer cumplir el toque de queda nocturno en vecindarios del norte y el este de Jerusalem. Quinientos soldados del Comando del Frente Doméstico ayudan a los policías en las áreas “rojas”, pero el gobierno ha autorizado al ministro de Defensa a agregar 500 más para colaborar en las operaciones para controlar que los ciudadanos cumplan con las imposiciones.
De acuerdo con las pautas que pronto entrarán en vigencia en las zonas “rojas”, los vecinos tendrán permitido salir de sus viviendas, pero sólo podrán alejarse hasta 500 metros. Además, las instituciones educativas permanecerán cerradas en estas áreas.
El Ministerio de Salud de Israel informó que durante las últimas 24 horas 3.392 personas dieron positivo por COVID-19, sobre un total de 40.382 tests realizados, arrojando un índice de positividad del 8,4%.
Desde el inicio de la pandemia, 135.043 israelíes contrajeron el virus, y en este momento el país cuenta con 27.723 pacientes activos, de los cuales 920 se encuentran internados en hospitales, 463 en condición grave.
La cifra de muertos desde el inicio de la epidemia en Israel asciende a 1.026, con seis fallecidos durante la última jornada, informó el Ministerio de Salud.