Reuven Rivlin, presidente de Israel, informó en el atardecer del miércoles que otorgó a Yair Lapid el mandato para formar la próxima coalición de gobierno del país durante los próximos 28 días.
El líder del partido Yesh Atid fue designado después de recibir la recomendación de 56 parlamentarios en la ronda de consultas que mantuvo Rivlin durante el miércoles con los diferentes partidos, horas después de que venció el plazo otorgado al primer ministro Benjamín Netanyahu para que intentara diseñar una propia coalición que garantizara su reelección. El mandatario israelí ocupa el máximo cargo ejecutivo desde el año 2009.
Lapid recibió más votos de confianza que en la ronda de consultas presidenciales posterior a las elecciones del 23 de marzo. Aquella vez obtuvo 45 apoyos, y en esta oportunidad se le sumaron el visto bueno de los 6 parlamentarios de Tikva Hadashá, el partido liderado por Gideon Saar, y 5 miembros de los seis legisladores electos de la Lista Árabe Conjunta.
“Según las recomendaciones está claro que el parlamentario Lapid tiene las opciones más importantes de formar un gobierno, pero las dificultades son muchas”, advirtió Rivlin al comunicar su decisión.
Mansour Abbas, presidente del partido árabe Raam que obtuvo 4 escaños, no recomendó a ningún candidato pero informó a Rivlin que “cooperará positivamente con cualquiera que reciba la tarea de formar un gobierno”. Esto podría aumentar el apoyo a las gestiones de Lapid, pero el éxito de un acuerdo dependerá en buena medida de lo que ocurra con la alianza de derecha Yemina, que este miércoles otorgó sus 7 recomendaciones a Naftalí Bennet, el líder del partido.
Bennett no descartó una coalición con Lapid en un gobierno compartido por partidos de derecha, izquierda y centro. “Durante 28 días hicimos todos los esfuerzos para cooperar con los líderes de otros partidos de derecha, que mostraron responsabilidad y mucha buena voluntad. Hasta el último día lo intentamos pero Netanyahu nos cerró la puerta de golpe, así que ahora miramos hacia adelante”, declaró este miércoles el líder de Yamina.
Está claro que el parlamentario Lapid tiene las opciones más importantes de formar un gobierno, pero las dificultades son muchas”, advirtió Rivlin al comunicar su decisión.
En la ronda de consultas el Likud, la fuerza política más votada del país con 30 mandatos y liderado por Netanyahu, recomendó al presidente la transferencia directa del mandato a la Knesset, última instancia previa a la convocatoria a nuevas elecciones. “Hubiera sido un pecado y podría llevarnos a una quinta elección sin agotar todas las opciones para formar un gobierno”, explicó Rivlin al respecto.
Tras el anuncio de Rivlin, el primer ministro Netanyahu afirmó públicamente que Israel se enfrenta a la posibilidad de "un peligroso gobierno de izquierda" y atacó a Bennett por mantener conversaciones con representantes de otros sectores del mapa político. "Juró públicamente que no formaría un gobierno con Lapid y los partidos Meretz y Avodá, incluso lo firmó por escrito, y ahora está haciendo exactamente lo contrario", acusó.
Lapid tendrá ahora 28 días para liderar las negociaciones de coalición, cuya opción de acuerdo más firme asoma dentro de una fórmula de rotación con Bennett en el cargo de primer ministro. Si estos intentos no resultan, el 2 de junio el líder de Yesh Atid deberá devolver el mandato a Rivlin, quien tiene las facultades para trasladar el mandato a la Knesset.
En ese caso se abriría un período de 21 días para que los 120 parlamentarios encuentren a un candidato que reúna las 61 voluntades mínimas necesarias, última instancia previa a una nueva convocatoria a las urnas. Si la crisis política israelí deriva en una nueva ronda electoral, se celebraría a finales de 2021 y sería la quinta en dos años y medio.