Es tiempo de cosecha en viñedos a lo alto de las colinas del asentamiento de Shilo, en Cisjordania. Pero no son los colonos judíos quienes recogen las uvas, son los cristianos evangélicos.
Son voluntarios para el devoto grupo evangélico estadounidense HaYovel que los reúne para que brinden su ayuda a los agricultores judíos del lugar.
Los evangélicos han sido una base central de apoyo para el presidente estadounidense Donald Trump desde las elecciones de 2016. Muchos de ellos son firmes partidarios de Israel, sintiendo una conexión religiosa con el pueblo judío y la Tierra Santa.
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Una joven, parte de un grupo de voluntarios del grupo cristiano con sede en Estados Unidos HaYovel, observa cómo otros cosechan uvas en un viñedo en las afueras del asentamiento de Har Bracha.
(Ynet)
Cisjordania tiene especial importancia para los evangélicos que ven una mano divina en el regreso moderno de los judíos a una patria bíblica, y que llaman al territorio por su nombre hebreo del Antiguo Testamento, Judea y Samaria.
Al fundador de HaYovel, Tommy Waller, le gusta citar un pasaje del libro de Jeremías, que sentencia: "Nuevamente te edificaré, y serás edificada, oh virgen de Israel ... Aún plantarás vides sobre el montañas de Samaria".
Pero esa tierra también está en el corazón del conflicto israelí-palestino.
Para Waller, nacido en Tennessee, ayudar a los colonos judíos a cultivar la tierra significa participar en el cumplimiento de una profecía. "Como cristiano, como una persona que cree en la Biblia, fue algo increíble llegar a un lugar donde mi fe fuera tocable", mencionó Waller.
"Compartimos una comunidad entre el cristianismo y el judaísmo y esa es nuestra biblia, nuestra escritura", afirmó Waller en un viñedo en las afueras de Har Bracha, otro asentamiento donde los voluntarios cooperan con los agricultores.
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Netanyahu y su mujer Sara, junto a Ivanka Trump y Jared Kushner en la inauguración de la Embajada en Jerusalem
(Ynet)
ANEXIÓN
La mayoría de la comunidad internacional considera que los asentamientos israelíes son ilegales, una opinión que Israel refuta.
Los funcionarios israelíes, incluido el primer ministro Benjamín Netanyahu, afirman que Cisjordania es vital para la seguridad de Israel.
En el período previo a las elecciones de Israel el próximo martes, el actual primer ministro ha anunciado su promesa de anexar partes de Cisjordania si gana.
Es una posición que los evangélicos políticamente poderosos de los Estados Unidos han adoptado.
"Los evangélicos creen que Judea y Samaria son tierras bíblicas, porque lo son", explicó Mike Evans, fundador de 'Friends of Zion Museum', con sede en Texas, que se encuentra en Jerusalem. "¿Creemos que renunciar a Judea y Samaria traerá la paz? De ninguna manera", sentenció Evans.
La posibilidad de anexión ha alarmado a los palestinos, que temen que Netanyahu pueda contar con el respaldo de Trump.
"Estamos preocupados por perder nuestras tierras", mencionó Izzat Qadous, un maestro de escuela retirado de la aldea palestina Irak Burin, frente a Har Bracha.
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Tommy Waller, fundador del grupo cristiano con sede en Estados Unidos HaYovel, entra a los alojamientos de su familia en las afueras del asentamiento de Har Bracha en Cisjordania
(Ynet)
"De la misma manera que anexaron Jerusalem, quieren anexar Cisjordania y pronto escucharemos que Trump reconoce la anexión de Cisjordania", agregó.
Según las cifras oficiales palestinas, alrededor de 2.9 millones de palestinos viven en Cisjordania y según la oficina de estadísticas israelí, más de 400.000 israelíes viven allí, .
Los líderes evangélicos presionaron a Trump anteriormente por el reconocimiento en 2017 de Jerusalem como la capital de Israel, y su traslado de la Embajada de los Estados Unidos a la ciudad santa en 2018.
"ESTRELLA DE ROCK"
La administración de Trump incluye evangélicos en algunos cargos superiores: su vicepresidente Mike Pence y el secretario de Estado Mike Pompeo, quien en una entrevista con la Christian Broadcast Network en marzo mencionó que "el Señor estaba trabajando aquí" con respecto a las políticas de Trump en Israel.
El apoyo evangélico a Israel se remonta a décadas, con cabildeo político, recaudación de fondos y giras organizadas a Tierra Santa. Pero algunos ven que los lazos se fortalecen mucho más bajo los liderazgos de Trump y Netanyahu.
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Sherri Waller, esposa del fundador del grupo cristiano con sede en Estados Unidos HaYovel, organiza la mesa en el alojamiento de su familia en las afueras del asentamiento de Har Bracha en Cisjordania
(Ynet)
Hanan Ashrawi, un alto funcionario de la Organización de Liberación de Palestina, expresó que la base evangélica "ha ejercido una influencia enorme y sin precedentes dentro de los Estados Unidos por el" cumplimiento de la profecía, dando así a Israel una mano libre para llevar a cabo su políticas más duras y destructivas contra el pueblo palestino ".
Dore Gold, presidente del Centro de Asuntos Públicos de Jerusalem, sostuvo que Netanyahu comenzó a cultivar lazos con los evangélicos durante su primer período como primer ministro en la década de 1990.
"El primer ministro tiene un agudo sentido de las líneas de tendencia en los Estados Unidos", mencionó Gold.
Ese esfuerzo puede haber valido la pena. "Benjamín Netanyahu, entre los evangélicos del mundo, es una estrella de rock", explicó Evans.
Sin embargo, los críticos dicen que "Bibi" ha alejado a muchos judíos estadounidenses liberales al abrazar a los conservadores cristianos. Incluso en los asentamientos de Israel, los evangélicos a veces son recibidos con sospecha.
Algunos israelíes temen que los cristianos puedan tener una agenda misionera: tratar de convertirlos. Evans sostuvo que su misión en la vida es defender al pueblo judío.
Por otro lado, algunos colonos ven a los evangélicos como una contribución para cumplir su propia visión.
Nir Lavi, el dueño de la bodega Har Bracha, piensa que la contribución de HaYovel a su negocio ha sido más que financiera. "Estamos agradecidos", mencionó Lavi.
