Este jueves, Mike Pompeo, secretario de Estado de los Estados Unidos, exigió que los productos elaborados en los asentamientos judíos en Cisjordania sean etiquetados como "Hecho en Israel" o "Producto de Israel". Esta medida rompe con un antiguo consenso entre el Partido Demócrata y el Republicano de clasificar estos bienes como “Hecho en Cisjordania”.
El anuncio se produjo en el marco de la primera visita de un secretario de Estado norteamericano a un asentamiento israelí. Desde Jerusalem, consideraron este gesto como una muestra de solidaridad con el primer ministro Benjamín Netanyahu, un férreo aliado durante los cuatro años de mandato de Donald Trump.
Pompeo estuvo en un asentamiento situado en Psagot (entre Jerusalem y Ramallah), donde los colonos tienen un viñedo y producen un vino al que bautizaron con su nombre. En todo momento fue escoltado por una importante comitiva militar.
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Los colonos de Psagot producen un vino al que bautizaron con el nombre de Pompeo.
(AFP)
Luego de allí, el secretario de Estado se dirigió a los Altos del Golán, donde aseguró que la decisión de Trump de reconocer este territorio como parte de Israel fue “de suma importancia”. En marzo de 2019, Estados Unidos se convirtió en el primer país del mundo en aceptar la soberanía israelí sobre este territorio estratégico, situado en la frontera con Líbano y Siria, que Israel capturó en la Guerra de los Seis Días de 1967.
Desde la Autoridad Palestina, acusaron a Pompeo de ayudar a Jerusalem a consolidar su control en tierras de Cisjordania. El miércoles, decenas de palestinos protestaron en Al Bireh, cerca de la colonia de Psagot.
"La visita de Pompeo a una colonia se opone a todas las resoluciones internacionales", dijo Munif Treish, miembro de la alcaldía de Al Bireh. Y agregó: "El viñedo (de Psagot) se sitúa en tierras privadas palestinas. Tenemos los documentos que lo prueban".
"Si las relaciones internacionales ahora se basan en botellas de vino, la diplomacia se muere", zanjó esta semana el primer ministro palestino, Mohammed Shtayyeh. Durante el mandato de Trump, Ramallah cortó los lazos con la Casa Blanca, acusándola de inclinarse en favor de Jerusalem y sus intereses.
Durante su visita a Israel, Pompeo también anunció que Estados Unidos considerará "antisemita" al movimiento BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones), que desea aislar internacionalmente a Israel. "La campaña mundial de BDS contra Israel será considerada antisemita (...) Queremos alinearnos con otras naciones que reconocen a este movimiento como el cáncer que es", dijo el secretario de Estado.
