La semana pasada el grupo terrorista Hamas robó equipos de comunicaciones de última generación que habían sido entregados por Israel a la Autoridad Palestina para uso no militar.
Los sofisticados equipamientos fueron confiscados por la organización para mejorar su sistema de comunicaciones militar, inclusive en los túneles que estuvo cavando en la Franja de Gaza.
El robo ocurrió hace aproximadamente diez días, cuando una docena de miembros del ala militar de Hamás irrumpió en un depósito del grupo Paltel, el gigante de medios de telecomunicación palestino, y se llevó equipos valuados en decenas de millones de shekels.
El botín incluye fibra óptica, sistemas avanzados de comunicación electrónica que permiten el salto de frecuencia (cambio de frecuencia para evitar intercepciones), cables de cobre y más.
Paltel posee su sede en la ciudad de Ramallah, en Judea y Samaria, pero tiene una sucursal en Gaza que brinda servicios en varios sectores de esa región.
La entrada de este tipo de equipamiento había sido aprobada por el Consejo de Seguridad Nacional como parte de la ayuda humanitaria y los esfuerzos por lograr que se aplaquen los lanzamientos de misiles hacia el sur israelí. Ante esto, autoridades indicaron que ninguna empresa de Gaza podrá recibir más equipos de comunicaciones hasta que Hamás devuelva lo robado.