El ministro del Interior, Arié Deri, propuso celebrar elecciones directas, en las cuales los israelíes deben elegir a quién quieren como primer ministro y no sólo al partido que apoyan.
Las opiniones de los especialistas están divididas; algunos creen que es el mal menor y otros se muestran contrarios a llevar a cabo elecciones directas.
El abogado Uriel Lynn, un exparlamentario de Likud que presidió el Comité de Constitución Ley y Justicia de la Knesset, se refirió a las circunstancias que llevaron a la transición al sistema electoral actual en Israel a principios de los años 90’. “La democracia israelí estaba en uno de sus peores momentos de la historia. Había huelgas de hambre y manifestaciones masivas. Todos exigían cambiar el método electoral y se dieron cuenta de que la única solución posible consistía en llevar a cabo elecciones directas para primer ministro”.
- ¿Por qué todo terminó nueve años después?
- Muchos se opusieron a la ley de elecciones directas. Uno de los argumentos centrales expresados por sus detractores era que dicha ley llevaría a una división partidaria. Es decir, una persona vota a un primer ministro y luego a otro partido con el cual se identifica. De todos modos, la ley no fracasó por su contenido y esencia, sino porque el entonces primer ministro Ehud Barak la manipuló”.
“Nadie extraña a esa ley”, afirmó el doctor Jaim Weitzman, del Centro Multidisciplinario Hertzlia, quien es uno de los críticos del sistema de elecciones directas. "No es verdad que los partidos medianos y pequeños no permiten la gobernabilidad. Lo que sucede hoy es que existe una desconfianza constructiva de la sociedad", añadió.
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El ministro del Interior, Arié Deri, propuso celebrar elecciones directas para primer ministro
(Noa Rivkin)
Lynn, por su parte, señaló que el actual sistema electoral fracasó. “En estos momentos hay dos fuerzas políticas opuestas que no pueden alcanzar una mayoría, lo que genera un estancamiento. Todos sabemos que celebrar unas terceras elecciones consecutivas sería una tontería. Debemos cambiar el método”, manifestó el abogado.
El doctor Weitzman expresó su absoluta oposición a la transición a elecciones directas. “Pienso que lo único que puede suceder ahora es que se forme un gobierno en minoría. Algunos afirmaron que quieren celebrar elecciones directas para que haya un gobierno minoritario. Entonces, ¿para qué hacerlo mediante una votación directa?”, se preguntó el especialista.
“Debe formarse un gobierno en minoría y seguramente los demás se unirán a él de inmediato”, sentenció Weitzman.
