Las fuerzas de seguridad se acercaron a una casa en el asentamiento Yitzhar, en Samaria, donde se encontraba Naria Zarog, un residente de la región que violó la orden de restricción impuesta por la Justicia. Zarog se encadenó a una pieza de metal que se encontraba en el piso, por lo que las fuerzas de seguridad tuvieron que trabajar cinco horas para poder liberarlo y detenerlo.
Cuando los policías se retiraban del lugar, un grupo de manifestantes les arrojó piedras.
Alrededor de la casa se produjeron enfrentamientos entre policías y residentes de Yitzhar. Tres agentes y 15 manifestantes resultaron levemente heridos.
Dotaciones de bomberos y vehículos de rescate intentaron acercarse al lugar, pero fueron bloqueados por manifestantes en la carretera. Algunos de ellos arrojaron piedras los vehículos.
La intención de los residentes del asentamiento consistía en llevar a cabo una protesta, pero poco tiempo después de comenzada la misma, algunos jóvenes empezaron a arrojar piedras a los policías que se encontraban en la zona.
Desde la Policía expresaron: “Con la llegada de las fuerzas de seguridad al asentamiento Yitzhar para arrestar a una persona que tiene una orden de restricción que le prohíbe acercarse a la región de Samaria, decenas de jóvenes produjeron desmanes y arrojaron piedras y otros objetos a los policías. Tres miembros de las fuerzas de seguridad resultaron levemente heridos en el hecho y se produjeron daños en uno de los vehículos”.