El miércoles, el Rabino principal de Israel, David Lau, dijo que va a estar de acuerdo con el cierre de las sinagogas durante Yom Kipur (Día de la Expiación) si es que los funcionarios de la salud decidieran que “es lo correcto”.
La comunidad religiosa de Israel criticó cualquier intento de cierre en lugares de culto o las prohibiciones de oraciones públicas. Prometiendo desobedecer las órdenes de salud si el gobierno cierra las sinagogas durante las fiestas judías.
El martes, Lau le dijo al Primer Ministro Benjamin Netanyahu que el público religioso no obedecerá las instrucciones hasta que se impongan restricciones similares a las de las manifestaciones.
Sin embargo, sus últimos comentarios indican que va a apoyar el cierre de las sinagogas “si los funcionarios de la salud deciden que esto es lo correcto, reduciendo riesgos y salvando vidas”.
“El problema, es que la gente no obedecerá las reglas si no es un cierre total, en otros lugares habrán reuniones donde no se cumplirán”, añadió.
Mientras tanto, Netanyahu está decidido a presionar el ajuste del nuevo cierre nacional durante la reunión del gabinete del coronavirus ese miércoles. Incluso está reflexionando sobre declarar el estado de emergencia.
El primer ministro está decidido a exigir un cierre más amplio, inmediato y con restricciones estrictamente ajustadas y cierre de sectores adicionales de la economía, incluido el aeropuerto Ben Gurion.
