El exespía estadounidense Jonathan Pollard recibió una cálida bienvenida del primer ministro Benjamín Netanyahu tras aterrizar en Israel en un jet privado durante la madrugada del miércoles, acompañado de su esposa Esther.
"Bienvenido a casa", dijo el primer ministro al recibir a la pareja en el aeropuerto Ben Gurion. “Ahora puedes empezar la vida de nuevo, con libertad y felicidad. Ahora estás en tu hogar”, agregó.
El exanalista naval estadounidense cumplió 30 años en una prisión estadounidense por espiar para Israel y llegó al país después de que expiraran sus restricciones de libertad condicional cinco años después de su liberación.
Pollard y su esposa se arrodillaron para besar el suelo al bajar del jet privado que los trasladó desde el Aeropuerto Internacional Newark de Nueva Jersey.
El avión es propiedad de una pareja de multimillonarios estadounidenses y partidarios de Netanyahu, Sheldon y Miriam Adelson. El periódico Israel Hayom, propiedad de Adelson, señaló que Esther Pollard necesitaba un avión privado debido a problemas de salud.
Netanyahu entregó a la pareja sus documentos de identidad israelíes y se unió a ellos en una oración para dar gracias por su arribo seguro a Israel.
4 צפייה בגלריה


Jonathan Pollard y su esposa Esther besan el suelo a su llegada a Israel, ante la atenta mirada de Netanyahu.
“Estamos emocionados de estar por fin en casa”, dijo Pollard. “No hay nadie que esté más orgulloso de este país o de su líder que nosotros. Esperamos convertirnos en ciudadanos productivos lo antes posible", añadió.
Pollard y su esposa Esther permanecerán en cuarentena y se instalarán en Jerusalem en un apartamento amueblado, que fue preparado de antemano para ellos.
El presidente Reuven Rivlin dio la bienvenida a la pareja en Twitter. "Bienvenidos a casa", expresó.
La ministra de Asuntos de la Diáspora, Omer Yankelevich, también les dio la bienvenida a los dos en la misma red social. "Qué bueno que estén en casa", manifestó citando una canción popular israelí.
4 צפייה בגלריה


El mensaje de bienvenida publicado en Twitter por la ministra de Asuntos de la Diáspora, Omer Yankelevich.
(Twitter)
Pollard, de 66 años, había expresado durante mucho tiempo su deseo de emigrar a Israel, lo que le concedió la ciudadanía. El asunto del espionaje tensó las relaciones entre Estados Unidos e Israel durante décadas.
Condenado en 1987 a cadena perpetua después de declararse culpable de conspiración para cometer espionaje, Pollard fue puesto en libertad condicional en 2015.
Algunos consideraron una decisión del Departamento de Justicia de Estados Unidos el mes pasado, de permitir que la prohibición de viajar por cinco años durante el período de libertad condicional, no se renovara como un regalo de despedida a Israel por parte de la administración Trump.
Pollard fue puesto en libertad condicional de una cárcel estadounidense en noviembre de 2015 y estaba en condiciones de liberación restrictivas: debía utilizar una tobillera electrónica y permanecer en su casa de Nueva York por la noche
Effi Lahav, director de un grupo activista que había hecho campaña para la liberación de Pollard de la prisión, manifestó que el exespía había viajado en una misión "ultrasecreta" durante la noche.
"El hecho de que Esther y Jonathan llegaron aquí a Israel nos emociona mucho", dijo a la Radio del Ejército.
Uno de los abogados de Pollard, Eliot Lauer, declaró a Ynet cuando se eliminaron las restricciones de la libertad condicional que la preocupación más urgente de la pareja era el bienestar de su esposa, Esther, que está recibiendo tratamiento contra el cáncer.
"Sé que mucha gente está esperando a Pollard en Israel, pero lo primero que debe hacer es cuidar de su esposa", dijo Lauer en noviembre.
"No sé cuáles son sus planes inmediatos aparte de asegurarse de que Esther esté bien, pero obviamente Jonathan espera ir a Israel", sostuvo, y agregó que el exespía siempre se vio a sí mismo como "un verdadero sionista y un ciudadano de Israel”.
En noviembre, durante un diálogo telefónico entre Netanyahu y Pollard, el primer ministro había expresado la esperanza de que la pareja viajara pronto a Israel.