Trabajadores sociales protestan contra el recorte presupuestario en Tel Aviv.
Trabajadores sociales protestan contra el recorte presupuestario en Tel Aviv.
Motti Kimchi
El nuevo llamado a elecciones repercutirá negativamente en la economía israelí.

Las nuevas elecciones golpearán a los sectores más vulnerables

Si las parlamentarios no llegan a un acuerdo sobre un proyecto de ley que permita delinear el presupuesto de 2021, los servicios de bienestar social perderán hasta el 25% de su financiación anual, poniendo en riesgo a los sectores más necesitados de la sociedad israelí.

Hadar Gil-Ad - Adaptado por Juan Martín Fernández |
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Las nuevas elecciones en Israel, convocadas en medio de una de las peores crisis sanitarias y financieras del país, acarrearán diversas consecuencias. Entre los aspectos más perjudicados, se destacan los servicios sociales y de bienestar que brinda el Estado, que perderían hasta 800 millones de dólares en su presupuesto anual.
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El nuevo llamado a elecciones repercutirá negativamente en la economía israelí.
El nuevo llamado a elecciones repercutirá negativamente en la economía israelí.
El nuevo llamado a elecciones repercutirá negativamente en la economía israelí.
(Nadav Abas)
Se trata de la cuarta disolución de la Knesset en dos años, instancia alcanzada tras la expiración del plazo que tenían los parlamentarios para aprobar un presupuesto estatal. De este modo, si pasan los meses y las partes no llegan a un acuerdo sobre un proyecto de ley para delinear una formulación anticipada de los gastos e ingresos de 2021, los programas destinados a ayudar a los israelíes más necesitados podrían sufrir una reducción de hasta el 25%. En caso de que el gobierno de transición trabaje en una legislación especial que ofrecería un presupuesto de “reserva”, de todas formas los servicios de asistencia social perderían cientos de millones de su financiamiento anual.
"El significado de los recortes presupuestarios es claro: las cifras de desempleo se duplicarán y todo el aparato de bienestar social quedará diezmado durante una de las peores crisis que este país haya conocido", declaró el ministro de Trabajo y Bienestar Social, Itzik Shmuli. Y agregó: “Esta no es una incisión precisa, sino una amputación, con cientos de programas de asistencia social que son la última red de seguridad para mujeres víctimas de abuso doméstico, ancianos pobres, niños en riesgo, discapacitados o con necesidades especiales y familias en situación de pobreza".
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Ministro de Trabajo y Bienestar Social, Itzik Shmuli.
Ministro de Trabajo y Bienestar Social, Itzik Shmuli.
Ministro de Trabajo y Bienestar Social, Itzik Shmuli.
(Avi Moalem)
El Ministerio de Trabajo, Asuntos Sociales y Servicios Sociales proporciona servicios de bienestar a más de 1.000.000 de israelíes, y más de 200.000 reciben ayuda directa a través de varios programas financiados por el Estado. Uno de los resultados más dramáticos de los recortes presupuestarios previstos parece ser la caída drástica en los puestos vacantes para los trabajadores sociales en capacitación, en un momento en que los casos de violencia doméstica, los informes de abuso sexual y las adicciones a sustancias nocivas en la población están creciendo.
Según los datos más recientes, de 600 puestos de asistencia social en los servicios de libertad condicional para adultos, 120 están sin personal, mientras que de los 500 puestos en los servicios de libertad condicional para niños, 80 están en falta. "El estancamiento presupuestario que Israel ha experimentado durante el año pasado ha traído un mal destructivo al aparato de bienestar", afirmó el director de la Asociación de Trabajadores Sociales, Inbal Harmoni. Y añadió: "Hay una grave falta de trabajadores sociales en los servicios de libertad condicional, lo que lleva a que los tribunales tomen decisiones equivocadas debido a la falta de informes".
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Trabajadores sociales protestan contra el recorte presupuestario en Tel Aviv.
Trabajadores sociales protestan contra el recorte presupuestario en Tel Aviv.
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(Motti Kimchi)
Entre los programas de asistencia social que podrían cerrarse por falta de financiación se encuentran la ayuda para 300 familias de niños en riesgo, el de rehabilitación y formación profesional para más de 5.000 niños en internados especiales y otro que consta de 30 centros de atención telefónica que atienden a unas 1.200 familias desfavorecidas al año. Los ancianos también se verán afectados, con más de 900 centros sociales, que prestan servicios a más de 11.000 personas mayores, que cerrarán si no se aprueba una legislación presupuestaria.
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