China perdió su licitación para administrar la planta de desalinización más grande de Israel después de la presunta presión de Estados Unidos, informó Ynet el martes. La compañía israelí IDE Technologies fue elegida sobre la empresa con sede en Hong Kong.
La decisión se tomó dos semanas después de que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, supuestamente expresara sus preocupaciones al primer ministro, Benjamín Netanyahu, sobre la posible participación de China en la planta Shorek 2, ubicada en Palmachim, en el centro de Israel.
Aunque la decisión alivia la tensión con Washington, podría derivar en una confrontación con el gobierno chino.
La planta, tal vez la más grande del mundo en su tipo, estaba a cargo de Hutchison Holdings, una compañía vinculada a China.
El proyecto será financiado por un consorcio de bancos, incluido el Bank Leumi, el KfW de Alemania y el Banco Europeo de Inversiones.
Se espera que la planta produzca más de 200 millones de metros cúbicos de agua por día y aumente la capacidad de desalinización de Israel en aproximadamente un 35%.
El Departamento de Estado norteamericano y Pompeo han lanzado en las últimas semanas una serie de ataques verbales contra el gobierno chino, acusándolo de encubrir la gravedad de la enfermedad, cuando estalló inicialmente en la ciudad de Wuhan en diciembre de 2019, y manifestó que Beijing intenta hacerse cargo de la infraestructura mundial.
Hace dos semanas, durante la visita de Pompeo a Israel, un funcionario estadounidense insinuó que la cooperación continua de Israel con China podría ser "peligrosa" a la luz del actual brote de coronavirus y podría socavar las relaciones con sus "socios estratégicos".