Funcionarios israelíes y sauditas confirmaron el lunes que el primer ministro Benjamín Netanyahu voló ayer (domingo) a Arabia Saudita para conversar con el príncipe heredero Mohammed bin Salman, en una aparente muestra de unidad de los dos enemigos de Irán antes de que el presidente electo de Estados Unidos, Joe Biden, asuma el cargo en enero.
Las conversaciones, que habían sido meticulosamente planificadas, no resultaron en un acuerdo para normalizar las relaciones entre Israel y Arabia Saudita, aunque tal acuerdo aún podría materializarse en el futuro, señalaron las fuentes.
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¿Mensaje para Joe Biden? Israel y Arabia Saudita confirmaron la reunión entre Netanyahu y el príncipe heredero Mohammad bin Salman.
(AFP/AP)
La revelación de la reunión parece ser un mensaje enviado por Israel y Arabia Saudita a Irán, el resto de Medio Oriente y Biden, de que los sauditas están interesados en avanzar hacia la normalización del vínculo con Israel.
Aparentemente, el encuentro también tuvo como objetivo hacerle saber a Biden que incluso si su administración revierte las políticas de línea dura sobre Irán del presidente saliente Donald Trump, Israel y Arabia Saudita siguen de cerca la amenaza que representa la República Islámica.
El presidente electo ha abogado públicamente por un regreso al acuerdo nuclear de 2015 que impuso límites a las ambiciones atómicas de Irán y del que Trump se retiró en 2018.
De hecho, fuentes israelíes de alto nivel le dijeron a Ynet que bin Salman no tenía objeciones a que se revelara la reunión y funcionarios sauditas también confirmaron el lunes la celebración del encuentro a The Wall Street Journal.
El ministro de Educación, Yoav Galant, calificó el lunes las conversaciones como un "logro asombroso".
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El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, se despide de funcionarios sauditas antes de abandonar el país árabe.
(AP)
"El hecho mismo de que la reunión haya sucedido y se haya dado a conocer públicamente, aunque sea de manera semioficial por ahora, es un asunto de gran importancia", manifestó Galant.
Netanyahu estuvo acompañado por el director del Mossad, Yossi Cohen, en tanto que el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, quien llegó a Arabia Saudita el mismo día, también asistió a la reunión.
Netanyahu permaneció en el país árabe durante al menos cuatro horas. Él y Cohen partieron desde el Aeropuerto Internacional Ben-Gurion a las 7:50 pm en un jet privado y aterrizaron en Arabia Saudita a las 8:30 pm. Ambos regresaron a Israel después de la medianoche.
En declaraciones para The Wall Street Journal, una fuente saudita de alto rango sostuvo que en la reunión, de una hora de duración, se abordaron temas como Irán y la posible normalización de las relaciones entre Jerusalem y Riad, pero no se alcanzaron acuerdos sustantivos.
El viaje también destacó una ruptura entre Netanyahu y sus socios de coalición del partido Kajol Laban. Ni el ministro de Defensa, Benny Gantz, ni el ministro de Relaciones Exteriores, Gabi Ashkenazi, ambos referentes de la facción centrista, fueron informados del viaje con anticipación, a pesar de que habían participado junto a Netanyahu de una ceremonia por el 47° aniversario de la muerte del primer primer ministro de Israel, David Ben Gurión, el domingo por la mañana.
El ministro de Ciencia, Izhar Shay, de Kajol Labán, criticó el lunes a Netanyahu por ocultar el viaje a Gantz y a Ashkenazi, diciendo que el primer ministro debería haber compartido el logro con sus ministros.
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Firma de los acuerdos de Abraham entre Israel, Emiratos y Bahrein, en la Casa Blanca.
(Oficina de Prensa del Gobierno de Israel)
A principios de año, los antiguos aliados sauditas, Bahrein y Emiratos Árabes Unidos, firmaron sus propios acuerdos de normalización con Israel, aparentemente con el apoyo tácito de Riad.
Según informes en Arabia Saudita, el príncipe heredero ha expresado su apoyo para establecer relaciones con Israel, pero su padre, el rey Salman, se opone a tal medida.
El ministro de Relaciones Exteriores de Arabia Saudita, Faisal bin Farhan Al-Saud, negó que el encuentro se hubiera llevado a cabo.
