Un informe especial realizado por el Banco de Israel, remarca las grandes brechas en el acceso de estudiantes ultraortodoxos a la educación superior. "El problema no son los incentivos, sino que perciben al estudio como una perdida de tiempo, el problema debe resolverse a nivel político", sostuvo el Dr. Adi Brender, autor del informe.
En el 2017, por ejemplo, mientras que el 42% de los hombres judíos no ultraortodoxos de 20 años o más estudiaron para obtener un título universitario, entre los ultraortodoxos, solo lo hizo el 13%. Entre las mujeres ultraortodoxas, el porcentaje de estudiantes que asistieron fue mayor (25%), pero cabe señalar que muchas de ellas estudian para ser maestras, y su proporción en los círculos científicos, médicos y de ingeniería sigue siendo insignificante en la actualidad.
Un estudio realizado en el Instituto Taub, encontró que en los últimos años hubo un aumento significativo en el número de estudiantes ultraortodoxos matriculados en instituciones de educación superior. Sin embargo, no es suficiente. En comparación con el 95% de la población no ultraortodoxa que toma los exámenes de ingreso, entre los ultraortodoxos solo el 50% lo hacen.
Además, solo el 10% de los ultraortodoxos cumple con los requisitos para ingresar a la universidad, en comparación con el 71% de los que no lo son.
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19 años de educación ultraortodoxa, equivalen a 10 años de educación para el mercado laboral
(Ynet)
El informe recomienda alentar a las personas ultra ortodoxas, especialmente los hombres, a estudiar temas relevantes en el mercado laboral, incluyendo comprensión lectora, matemáticas e inglés.
Según el Dr. Brender, "la composición de la educación ultraortodoxa tiene un impacto significativo en las tasas de crecimiento de la economía, porque es un grupo que constituirá más del 20% de la fuerza laboral de la economía en el futuro, y esto tendrá un impacto severo en el nivel del PBI". Así mismo, agregó que "un hombre ultraortodoxo que hoy tiene 19 años de educación, es el equivalente a 10 años de educación en términos del mercado laboral, es dramático".
Cabe destacar que con el aumento de la población ultraortodoxa, su importancia en la economía es grande e incidirá en el PBI del futuro.
"La razón por la cual el Banco de Israel está lidiando actualmente con los ultraortodoxos es porque, incluso si los estudiantes son admitidos en instituciones de educación superior, existe una deserción muy alta debido a la falta de estudios básicos", sostuvo Neri Horwitz, quien anteriormente se desempeñó como asesor del Ministerio de Educación en el campo ultraortodoxo. Además, agregó que "el Banco de Israel aparentemente se dio cuenta de que los ultraortodoxos habían llegado al mercado laboral, y estamos en un punto en el que, sin cambiar sus estudios y habilidades básicas, no podemos avanzar más".
First published: 08:58, 19.08.19
