El cierre general que comenzó a aplicarse en Israel la semana pasada continuará a partir de este viernes con pautas de salud todavía más estrictas, según propuso el gobierno en las primeras horas del jueves y tal como aprobó la Knesset por la tarde.
En una decisión apretada, de 36 votos a favor y 32 en contra, el parlamento israelí aprobó en una primera lectura las nuevas medidas para combatir el coronavirus en función de los altos índices de contagio de los últimos días.
Entre las medidas más destacadas, que regirán al menos durante dos semanas, figura el cierre de todas las sinagogas del país salvo para la celebración de Yom Kipur (Día del Perdón), la jornada del año más sagrada para la religión judía que comenzará el próximo domingo a la noche y finalizará a última hora del lunes.
Yaakov Litzman, ex ministro de Salud, presidente del partido ultraortodoxo Yahadut HaTorá e integrante de la coalición de gobierno, votó en contra de la propuesta oficialista en desacuerdo con el cierre de los sitios de rezo. “Ir a la sinagoga es una manifestación en la que nos identificamos con el Creador”, afirmó.
También se estableció una limitación para las manifestaciones públicas, permitidas en la primera semana del cierre general en el contexto de reiteradas marchas opositoras al gobierno frente a la residencia de Netanyahu. Desde el viernes estas protestas podrán realizarse solamente con un máximo de 20 personas y respetando el límite de circulación de mil metros de los domicilios de cada manifestante.
Según explicaron los impulsores de esta medida, desde el inicio del cierre general numerosos israelíes se escudan en los permisos de manifestaciones para burlar el límite de circulación de un kilómetro y es necesaria una herramienta legal para evitar estas violaciones. Inclusive, el fin de semana pasado hubo fiestas en algunas playas del país “disfrazadas” de marchas de protesta contra el gobierno.
3 צפייה בגלריה
¿Protesta o fiesta? Israelíes en una playa de Tel Aviv burlan las restricciones impuestas hace una semana.
(Moti Kemchi)
“El objetivo no es evitar las protestas, sino salvar vidas”, aseguró el primer ministro Benjamín Netanyahu en una conferencia de prensa, minutos después de la votación en la Knesset. “Cuando el enemigo se mueve hay que cambiar la estrategia”, señaló el mandatario sobre las pautas impulsadas apenas una semana después de otro paquete de medidas.
Además, desde el viernes a las 14 se cerrarán todos los lugares de trabajos no esenciales, que desde la semana pasada funcionaban de manera limitada, así como los grandes mercados del país. Las ligas deportivas se suspenderán a excepción de los partidos internacionales, el transporte público reducirá su operatividad, y en las próximas horas la Knesset seguirá discutiendo cuestiones referidas al posible cierre de las fronteras aéreas.
