Benjamín Netanyahu celebró el sábado el fin de la prohibición de viajar para Jonathan Pollard, un judío estadounidense que pasó tres décadas en la cárcel por haber transmitido inteligencia al Estado hebreo. "El primer ministro saluda el levantamiento de restricciones y espera que llegue a Israel pronto", aseguró un comunicado oficial.
Pollard era analista de la Marina de Guerra de Estados Unidos cuando fue detenido en 1985 por espionaje. El caso provocó una aguda crisis entre los dos países, que amainó luego que Israel prometió poner fin a todas sus actividades de espionaje en suelo norteamericano.
Tras 30 años en la cárcel, Jonathan Pollard fue puesto en libertad condicional en 2015, con la obligación de usar un brazalete electrónico y la prohibición de salir de Estados Unidos.
Pollard, de 66 años, es considerado un héroe en Israel, que en 1995 le concedió la nacionalidad. Según indicó la radio pública hebrea, aún no tiene pasaporte, así que no podrá viajar inmediatamente. Además, su esposa Esther sufre una "forma agresiva de cáncer", por lo que esperará a que termine su quimioterapia actual.
"Sé que mucha gente está esperando a Pollard, pero lo primero que debe hacer es cuidar de su esposa", le dijo Eliot Lauer, abogado del personaje en cuestión, a Ynet. Y añadió: "No sé cuáles son sus planes inmediatos aparte de asegurarse de que Esther esté bien, pero obviamente espera ir a Israel".
Lauer no quiso comentar si el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, había estado involucrado en el levantamiento de la libertad condicional de Pollard, aunque aseguró: "Creo que muchas personas merecen un agradecimiento. No diría que hubo ninguna influencia política, pero apreciamos el apoyo de la administración".