Kan, el canal de televisión estatal de Israel, informó que se encuentran en una etapa avanzada las conversaciones entre el gobierno israelí y un representante de la ONU, con el objetivo de suministrar equipamiento médico al Líbano tras la explosión del martes en el puerto de Beirut.
Si bien el gobierno libanés no respondió oficialmente al ofrecimiento de ayuda de Israel, Estado con el que no mantiene contactos diplomáticos, las gestiones podrían avanzan gracias a la intermediación de organismos internacionales.
La oferta de Israel anunciada ayer horas después de la tragedia incluye equipamiento médico y la posibilidad de tratar heridos en un hospital de campaña en el norte israelí.
La cifra de muertos tras la explosión de un almacén de 2.750 toneladas de nitrato de amonio ya superó los 135 informados oficialmente este miércoles por las autoridades, y cálculos extraoficiales estiman que con el correr de las horas la lista de víctimas mortales trepara hasta 400 aproximadamente.
Hamad Hassan, ministro de salud libanés, señaló serias dificultades para el tratamiento de los miles de heridos ya que cuatro hospitales de la ciudad fueron severamente dañados por la explosión. A su vez, algunas estimaciones indican que hasta 300.000 personas podrían haberse quedado sin hogar debido a los daños materiales que provocó el incidente.
