Después de días de tensión en el sistema de seguridad israelí por el temor a una nueva escalada, la Marcha de las Banderas en Jerusalem se desarrolló sin grandes incidentes, en una jornada en la que Israel envió mensajes de calma hacia el liderazgo palestino y a Egipto, mediador con Hamás tras la operación Guardián de los Muros.
La marcha se reanudó en la tarde de este martes un mes después de que fuera interrumpida en pleno Día de Jerusalem por el disparo de cohetes desde Gaza hacia la capital israelí, que derivaron en el inicio de la operación Guardián de los Muros contra el movimiento Hamás. El grupo terrorista había amenazado a Israel con nuevos ataques en caso de que el evento se llevara a cabo, y así fue que durante la mañana del martes los bomberos del sur de Israel debieron trabajar en 26 focos de incendio debido al lanzamiento de globos incendiarios desde la Franja de Gaza.
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Tras la tensión de los días previos, una multitud celebró en calma en el Muro de los Lamentos.
(Amit Shavi)
Durante la jornada Israel envió mensajes a Egipto informando que la Marcha de las Banderas había cambiado su ruta para evitar provocaciones, y le pidió a El Cairo que le ponga freno a la conducta de Hamás para evitar que un deterioro en las relaciones ponga en riesgo la reanudación del diálogo entre las partes, luego del cese de fuego que le puso fin a la operación Guardián de los Muros que por el momento no alcanzó entendimientos más amplios.
El liderazgo de la Autoridad Palestina también recibió mensajes similares de parte de Israel, así como la policía conversó con los jefes de los municipios árabes, localidades en las que no se registraron incidentes derivados de la controvertida marcha.
Unos 2 mil policías trabajaron en el operativo para garantizar la seguridad de los manifestantes que celebraron la reunificación de Jerusalem luego de la Guerra de los Seis Días (1967), en un evento que se convirtió en la primera gran tensión política y de seguridad que afrontó el gobierno de Israel que asumió el domingo pasado.
En los días previos la policía cambió la ruta de la marcha para evitar que la procesión con banderas israelíes atravesara el barrio musulmán de la Ciudad Vieja. Además, durante la marcha las fuerzas de seguridad también controlaron con rigurosidad el ingreso a la Puerta de Jaffa de la Ciudad Vieja, con el objetivo de evitar destrozos en la zona del tradicional mercado árabe.
Durante la jornada Israel envió mensajes a Egipto informando que la Marcha de las Banderas había cambiado su ruta para evitar provocaciones.
Custodiados por unos 2 mil agentes de policía, alrededor de 5 mil personas participaron del evento que finalizó con celebraciones en el Muro de los Lamentos. Alrededor de las 20 horas las fuerzas de seguridad levantaron los bloqueos de calles y carreteras que formaban parte del operativo, que registró algunos incidentes en las horas previas cuando la policía intentó evacuar la zona cercana a la Puerta de Nablus, blanco de enfrentamientos en las últimas semanas. La policía informó que 17 personas fueron detenidas durante el martes por lanzamientos de piedras y ataques contra los uniformados.
Durante la marcha se escucharon consignas racistas hacia los árabes israelíes, cantos entonados por sectores de extrema derecha que fueron duramente condenados por Yair Lapid, viceprimer ministro y Ministro de Relaciones Exteriores de Israel. “Es inconcebible que alguien pueda sostener una bandera israelí en la mano y al mismo tiempo gritar ´muerte a los árabes´, estas personas son una vergüenza para el pueblo de Israel”.
“Felicito al ministro de Seguridad Interior, Omer Bar Lev, por el excelente trabajo y la gestión del evento”, agregó Lapid. Por su parte Benny Gantz, ministro de Defensa, se sumó a los agradecimientos: “La policía y las fuerzas de seguridad actuaron con precisión, inteligencia y decisión en la Marcha de las Banderas, el ministro entrante Bar Lev y todos los que trabajaron en la zona se merecen todos los elogios”, dijo en el cierre de una jornada que se desarrolló en relativa calma.
