A último hora del viernes, mientras el sur de Israel era intensamente atacado por el grupo terrorista Hamás, en Jaffa, un niño de 12 años resultó gravemente herido cuando una bomba incendiaria fue lanzada contra su casa. El menor fue llevado al hospital, donde lo trataron por quemadura. Su hermana, quien estaba junto a él al momento de la detonación, también resultó herida.
El ataque fue captado por cámaras de seguridad, la cuales registraron a dos personas enmascaradas arrojando el artefacto incendiario al dormitorio del niño y escapando. Los vecinos declararon que los atacantes eran judíos, por lo que la Policía inició una investigación para determinar si el incidente se debió a motivos raciales.
En la ciudad de Jaffa, durante los últimos días, se produjeron diversos enfrentamientos entre árabes y judíos. Algunos colonos de extrema derecha también participaron de la violencia. Los choques fueron motivados por el conflicto que, por estas horas, protagonizan el Estado Israel y el grupo terrorista Hamás.
El padre del niño agredido contó que, al momento de la explosión, sus hijos estaban sentados en un dormitorio. Por el momento, el menor de edad se encuentra internado y bajo sedación. Se espera que logre recuperarse de las quemadura que sufrió en diversas partes del cuerpo.
Si se confirma que los judíos de extrema derecha estuvieron detrás del incidente, tal como afirman los vecinos, el hecho podría vincularse con un ataque contra la aldea cisjordana de Douma, que tuvo lugar en 2015. Por aquel entonces, varios integrantes de una familiar murieron quemados luego de que un bomba incendiaria fuera arrojada a su casa.
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La ventana por la cual ingresó la bomba incendiaria que quemó al niño de 12 años.
(Policía)
En otras ciudades mixtas (donde viven musulmanes y judíos), como Acre y Lod, también se produjeron hechos de violencia. En la primera, un teatro fue incendiado. Mientras que en Lod, la policía disparó e hirió a un hombre que intentó lanzar una bomba incendiaria cerca de la mezquita más importante de la localidad. Además, un centro comunitario fue prendido fuego.
En las ciudades árabes de Umm al Fahm, Furdis y jisr az-Zarqa, la policía arrestó a ocho personas por presuntos disturbios. En Ar'ara, cinco más fueron detenidos por sospechas similares, mientras que en la ciudad norteña de Kafr Kana, las fuerzas de seguridad israelíes se enfrentaron con los residentes locales.
