El ministro de Comercio Omer Bolat dijo que Turquía no reanudará el comercio con Israel, por un valor de alrededor de 7.000 millones de dólares al año, hasta que se asegure un alto el fuego permanente en la guerra en Gaza con un flujo de ayuda humanitaria sin obstáculos a los palestinos.
Por otra parte, el ministro israelí Barkat se reunió en Jerusalem con el secretario general de la OCDE, Mathias Cormann, y le dijo que la decisión del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, perjudicaría principalmente a las empresas europeas que no podrían transportar mercancías desde las fábricas turcas a Israel. Instó a Cormann a tomar medidas punitivas contra Turquía y poner límites a Erdogan, a quien calificó de tirano.
El ministro de Relaciones Exteriores, Yisrael Katz, criticó el boicot y dijo que viola los acuerdos comerciales internacionales y que es "la forma en que se comporta un dictador".
Los funcionarios israelíes se apresuraron a comprender las repercusiones del anuncio turco de un boicot total que ahora incluiría, además del material de construcción ya prohibido, minerales, maquinaria, productos energéticos, caucho, plástico, productos sanitarios y productos agrícolas. Decenas de fábricas israelíes también suspenderían las exportaciones a Turquía valoradas en 1.500 millones de dólares.
Como Turquía ha sido uno de los principales socios comerciales de Israel, un funcionario del gobierno dijo que ahora habría una necesidad urgente de encontrar empresas y fábricas que exporten los productos faltantes a Israel, algunas probablemente en países que son más amigables con el gobierno, como Alemania, Gran Bretaña, República Checa, Hungría y Grecia.
First published: 13:49, 03.05.24