Las fuerzas de seguridad israelíes detuvieron este lunes a cuatro palestinos sospechosos de ayudar a los dos terroristas que la semana pasada mataron a tres personas a puñaladas en la ciudad de Elad.
As'ad Alrafa'ani (19 años) y Sabhi Abu Shakir (20 años), ambos de la aldea de Rumana, cerca de la ciudad de Jenin, acuchillaron a tres personas con un hacha y un cuchillo el jueves por la noche antes de huir del lugar. Fueron capturados el último domingo, tras cuatro días, no muy lejos del lugar del ataque.
"Por lo general, rompen la valla y la cruzan sin más. Sólo en la zona de Jenin, decenas de miles de trabajadores ilegales cruzan a diario. Y también hay israelíes que aprovechan para recogerlos y utilizarlos como mano de obra barata"
Amir Avivi, fundador del movimiento HaBithonistim
Los terroristas fueron llevados al lugar del crimen en el marco de la investigación del Shin Bet y la Policía de Israel para recrear el apuñalamiento, ocurrido en las últimas horas del Día de la Independencia.
Entretanto, las fuerzas de seguridad israelíes informaron que habían detenido a sospechosos en relación con el ataque de Elad, así como con el atentado terrorista de Ariel de hace dos semanas, en el que murió un guardia fronterizo. Entre los sospechosos se encuentran dos residentes de la aldea de Rumana y otros dos de Qarawat Bani Hassan, de donde procedían los asaltantes que perpetraron el tiroteo de Ariel. Junto con ellos, se detuvo a 11 sospechosos relacionados con el terrorismo.
Tras el atentado de Elad, el Comisario de la Policía de Israel, Kobi Shabtai, anunció una amplia operación de arresto para detener a los palestinos que entraran en Israel sin permiso. Por eso, durante el fin de semana, la policía detuvo a 314 palestinos que entraron ilegalmente al Estado judío. Otros 40 fueron arrestados por emplear, transportar y dar alojamiento a trabajadores palestinos ilegales.
"La conclusión es que el terrorismo también perjudica a la economía de los palestinos de Cisjordania"
Yair Ansbacher, investigador de guerra
Sin embargo, este tipo de operaciones no son raras, y en los últimos años la policía llevó a cabo ocasionalmente acciones selectivas para detener a trabajadores que entraban en Israel sin permiso. Mientras que en algunos casos son devueltos inmediatamente a Cisjordania, en otros son detenidos y puestos en libertad tras un juicio.
Sin embargo, incluso cuando se presentan acusaciones contra los trabajadores ilegales, se les encarcela durante breves periodos de tiempo y a menudo regresan a sus hogares durante las liberaciones administrativas debido al hacinamiento en las cárceles.
El fundador del movimiento HaBithonistim -que promueve "la seguridad nacional de Israel"-, el general de brigada (Res.) Amir Avivi, declaró a Ynet que el sistema judicial israelí no se toma realmente en serio el problema de los trabajadores ilegales.
Según Avivi, el principal problema son los palestinos que no fueron autorizados por el Shin Bet para recibir permiso, y como resultado, buscan alternativas para entrar en Israel, convirtiéndose así en ilegales. "Por lo general, rompen la valla y la cruzan sin más. Sólo en la zona de Jenin, decenas de miles de trabajadores ilegales cruzan a diario. Y también hay israelíes que aprovechan para recogerlos y utilizarlos como mano de obra barata", explicó Avivi.
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Las fuerzas de seguridad israelíes durante la incursión en la aldea de Rumana.
(Portavoz de las FDI)
"La mayoría de ellos son realmente buscadores de empleo, pero dado que hay un proceso de incitación en el sistema educativo palestino contra Israel y los judíos, existe el riesgo de que algunos de ellos lleven a cabo ataques terroristas", agregó.
Yair Ansbacher, investigador de guerra y asociado del Foro de Política Kohelet, cree que el principal problema no son los trabajadores ilegales en absoluto, sino la incitación de las organizaciones terroristas y la falta de medidas punitivas.
Según Ansbacher, la industria israelí no tiene que depender de los trabajadores ilegales. "En días normales, hay una ambición de normalización, y por eso se permite la entrada, pero también podemos arreglárnoslas muy bien sin ella. La conclusión es que el terrorismo también perjudica a la economía de los palestinos de Cisjordania", cerró.
