La "diplomacia del hummus" continúa aumentando. Después del llamado a boicotear los restaurantes que expresaban su apoyo a Israel, junto con el vandalismo de algunos de ellos, más de 900 chefs, restauradores y figuras destacadas de la industria alimentaria en América del Norte firmaron una petición que llama a boicotear los restaurantes y la comida israelí en protesta por los ataques en Gaza.
La petición, Hospitalidad para la Humanidad, pide un boicot a las empresas alimentarias de Israel y a los eventos culinarios que promuevan a este país como palanca para un alto el fuego. Más allá de las habituales afirmaciones de "apartheid" y "genocidio", los firmantes afirman que Israel también se está apropiando de la cocina palestina y tratando de borrarla del mundo culinario, del mismo modo que supuestamente intenta borrar al pueblo palestino.
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Peter Tsadilas, de Nueva York, apoyó a Israel y fue atacado
(Cortesía del restaurante)
Entre los firmantes se encuentran varios nombres judíos notables, como la reportera gastronómica de The New Yorker, Helen Rosner, y la chef activista -y una de las iniciadoras de la petición- Ora Wise, así como varios propietarios de delicatessen judías en todo el país.
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La página de Instagram de Ora Wise, una de las autoras intelectuales de la petición
(Página de Instagram de Ora Wise)
También en la lista está el autor de libros de cocina y ex columnista gastronómico del New York Times, Samin Nosrat, así como el presentador de la serie documental gastronómica de Netflix "High on the Hog", Stephen Satterfield. También está en la lista la persona considerada la "cara de la cocina palestina" en Estados Unidos, la autora de libros de cocina y reportera del New York Times y del Washington Post, Reem Kassis.
Kassis trabajó anteriormente en estrecha colaboración con el chef israelí Michael Solomonov, cuyo hermano murió en un enfrentamiento con Hezbollah en el Líbano, en 2003. Según los informes, desde el 7 de octubre los dos han roto su relación. La lista de firmantes incluye chefs destacados como Mason Harford, de la legendaria institución de sándwiches Turkey and the Wolf, de Nueva Orleans, y el famoso chef vegano Bryant Terry.
Los cocineros y pasteleros del popular Wythe Hotel, en Brooklyn, también están en la lista, al igual que los chefs y panaderos de la cadena de panaderías popular en los mercados de agricultores de Nueva York, She Wolf Bakery. No sorprende que también aparezca en la lista el comité de trabajadores de la cadena de cafeterías Starbucks, que ya fue criticado -y demandado- por su jubilosa respuesta oficial tras el ataque de Hamás.
La petición dice: "Debemos romper el silencio en torno del genocidio en Gaza. Hasta hoy, más de 7.000 palestinos fueron masacrados en menos de tres semanas. Casi la mitad de ellos son niños. Se lanzaron más de 8.000 bombas sobre Gaza, matando un palestino cada 5 minutos. Después de que los hospitales se queden sin combustible, el número de muertos aumentará exponencialmente. Cada segundo que decidimos permanecer en silencio, sin exigir que nuestro gobierno deje de armar a Israel con miles de millones de dólares de nuestros impuestos, permitimos que se produzca otra masacre".
Esta petición contiene declaraciones similares a las del jefe de las Naciones Unidas, como "la violencia engendra violencia, y sabemos que esta última erupción no ocurrió en el vacío". Según la petición, "Israel convirtió, durante mucho tiempo, la comida en un arma, borrando al pueblo palestino mientras reclama su cocina. Aquí, en los EE.UU., la apropiación de los alimentos palestinos como 'israelíes' llevó a que este país se beneficie de la cultura palestina; es una eliminación. Esto tuvo implicaciones reales para los palestinos. Nos permite negar su moneda cultural y desviar nuestra atención, con más facilidad, cuando vemos la muerte palestina".
"El Estado de Israel derribó miles de olivos"
Ora Wise, una judía israelí-estadounidense nacida en Israel, es una de las autoras intelectuales de la petición. Ella afirma apoyar a Israel a través de una petición que tiene como objetivo boicotear a los israelíes y dañar aún más a Israel utilizando esfuerzos propalestinos. "Fui criada como sionista. Fui a una escuela judía, a un campamento de verano judío conservador, a una sinagoga, a una escuela dominical y a grupos juveniles. Fui criada para sentir esta apasionada posesividad de esa tierra y esta profunda conexión con Israel", explicó.
"La calificación de un plato panárabe y norteafricano como 'israelí' es algo que debe analizarse, de la misma manera que el mundo de la comida examinó cómo los chefs blancos cooptaron diferentes alimentos de la diáspora asiática o alimentos mexicanos o negros, así como alimentos sureños, renombrarlos, modificarlos y sacar provecho de ellos", según Wise.
"Es realmente falso cuando la gente dice: 'oh, es sólo hummus' o que éstas son simplemente 'guerras de hummus'. No estamos hablando de una simple disputa trivial sobre la propiedad, sino de que un pueblo domina a otro" señaló.
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¿Por qué mezclar comida con política? Simplemente arruina la comida.
(Foto: Shutterstock)
"Crecí comiendo, preparando y amando estos alimentos, y lo sigo haciendo. Pero estoy muy comprometida a abastecerme de productores palestinos y a asegurarme de que la autoría palestina de estos alimentos sea fundamental", comenta Wise.
"También fui criada para celebrar y honrar la tierra, para reconocer las siete especies de plantas sagradas nombradas en la Torá, incluidas las aceitunas, las granadas, los dátiles y la cebada. Todos estos son cultivos antiguos, que los palestinos administraron durante generaciones y que son destruidos por colonos israelíes. El Estado de Israel derribó miles de olivos" asevera.
"Me preocupo y amo esta tierra. Y es exactamente por eso que voy a luchar como el infierno contra la forma en que el Estado de Israel la está destruyendo" concluyó.
La petición exige mucho de sus partidarios. "Pedimos a nuestros compañeros de la comunidad de alimentos y bebidas que adopten una postura contra el genocidio y la limpieza étnica y se comprometan con nosotros a tres acciones:
’’Llame a sus representantes en el Congreso para exigir un alto el fuego inmediato y el fin de la financiación incondicional de Estados Unidos a Israel.
’’Desinviertan en productos, eventos y viajes que promuevan a Israel, hasta que desmantele su sistema de apartheid y su ocupación militar.
’’Invierta en eventos y proyectos que promuevan la justicia para los palestinos, ya sea conectándose con una organización local para aprender cómo apoyar o amplificando las voces palestinas y apoyándolos para que compartan su comida y cultura en sus propios términos".
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Protesta propalestina en Boston: se observa la bandera de la oposición siria
(Foto: José Prezioso / AFP)
El movimiento Hospitalidad para la Humanidad intenta expandir la consigna BDS (Boicot, Desinversión y Sanciones) con ejemplos tomados de otros grupos. "Las tácticas maccartistas no pueden marginarnos ni dividirnos; sabemos que no estamos solos, ya que el mundo entero se levanta contra la injusticia y el genocidio. Miles de artistas en todo el mundo respaldaron públicamente el BDS y el boicot cultural a Israel, incluidos músicos, DJ, cineastas, actores, artistas visuales, artistas negros, artistas latinoamericanos y muchos otros en todos los campos y continentes. Todo, a pesar de los esfuerzos realizados por los grupos de presión vinculados al gobierno israelí para suprimir esta solidaridad" señalan.
Finalmente, citan a Martin Luther King Jr., quien fue un firme partidario de Israel y del pueblo judío. "Al final, no recordaremos las palabras de nuestros enemigos, sino el silencio de nuestros amigos".
