La comunidad palestina Jirbet Hamsa al Fauqa en el Valle del Jordán, en el este de Cisjordania, fue evacuada este miércoles en medio de una polémica por el traslado de las pertenencias de sus habitantes de parte de las Fuerzas de Defensa de Israel.
El ejército israelí explicó que la zona fue desalojada otras cinco veces en el pasado y que la presencia de la comunidad ponía en peligro a sus miembros ya que se trata de una “zona de fuego”, destinada a entrenamientos militares, en las cuales se instalaron 9 familias de manera ilegal.
En una medida inusual, las pertenencias de los evacuados fueron trasladadas a un terreno ofrecido por las FDI y rechazado por la comunidad palestina, con el objetivo de poner fin a las sucesivas instalaciones de estas familias que incluyen a 60 personas.
Parlamentarios y organizaciones de izquierda criticaron la confiscación y el traslado de las pertenencias de la comunidad. Gaby Lasky y Mossi Raz, parlamentarios del partido de izquierda Meretz, viajaron hasta el lugar en la mañana del viernes y afirmaron que las FDI prohíben el ingreso de personas a la zona evacuada. “Se trata de familias palestinas que están siendo arrancadas de las tierras a las que estaban vinculadas”, escribió Raz en una carta a Benny Gantz, ministro de Defensa israelí.