Un nuevo eje desafía a Netanyahu: el ministro de la Diáspora, Amichai Shikli, y los miembros del Knesset del Likud, Dan Iloz y Moshe Saada, se dirigieron este miércoles al primer ministro y una vez más trazaron líneas rojas, esta vez debido a un posible acuerdo para liberar a los secuestrados.
En las palabras escritas por los tres se hacía referencia a la liberación de los rehenes sin poner fin a la guerra y a la oposición a un "acuerdo parcial".
En la carta, afirmaron que después de reuniones mantenidas con miembros del "Forum Tikva", y a la luz de los informes sobre las negociaciones para la liberación de los secuestrados, enviaron un pedido a Netanyahu para trazar algunas líneas rojas en el asunto.
En ella, exigieron no llegar a un cese total de hostilidades ni a un plan parcial, además de no permitir la liberación de los terroristas que participaron en la masacre del 7 de octubre durante el intercambio con Hamás.
Una de las cuestiones complejas que surgieron es, si celebrar un acuerdo que incluya a todos los secuestrados o salvar a los que sean posibles, si liberar a terroristas con graves antecedentes penales y si aprobar un largo alto al fuego que también pueda conducir al fin de la guerra.
En la carta, detallan: "No al fin de la guerra y a la retirada de nuestras fuerzas hasta que se completen los objetivos de guerra, principalmente la eliminación de la amenaza a la seguridad que representa la Franja de Gaza con énfasis en la eliminación de Hamás como fuerza militar y gubernamental".
"Debemos esforzarnos por lograr un acuerdo completo que libere a todos los secuestrados. Evitemos permitir el regreso de los habitantes de Gaza al norte hasta que todos los secuestrados hayan sido devueltos", se puede leer luego.
En el Likud, hay quienes intentan desafiar a Netanyahu.
La semana pasada, el parlamentario Amit Halevi dijo que "Gideon Sa'ar tenía razón en su crítica de la conducta del Gabinete de Guerra" y compiló un documento que detalla los logros estratégicos de Hamás desde el 7 de octubre en comparación con los de Israel.
Según Halevi, Hamás tuvo hasta diez logros, contra solo uno de Israel.
Entre los logros de Hamás que el parlamentario detalla esta la sorpresa y en la masacre del "Sábado Negro", el "Estado palestino" como demanda última y creciente en el sistema internacional, el respaldo de varios intelectuales de Occidente y la justificación moral que dieron para los actos crueles e incluso el daño a la cohesión de la sociedad israelí por el uso de rehenes para cambiar el equilibrio de la conciencia y la venganza a la retirada "a cualquier precio".