Jean Asselborn es un político luxemburgués que se desempeñó en el gobierno como ministro de Relaciones Exteriores desde 2004 hasta 2023. También fue viceprimer ministro, entre 2004 a 2013 de Jean-Claude Juncker. Probablemente sea el político más antiisraelí de la Unión Europea. Y se jubiló.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel tiene la esperanza de tener una oportunidad para reparar los tensos vínculos entre las dos naciones. Asselborn, quien durante años fue visto como el político más antagónico hacia Israel en Europa, anunció su retiro a fines de la semana pasada. Esto se produce tras una derrota electoral que provocó que su partido quedara fuera del gobierno.
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Asselborn dedicó importantes esfuerzos a defender los intereses palestinos dentro de Europa.
(Reuters)
A lo largo de su carrera política, Asselborn dedicó importantes esfuerzos a defender los intereses palestinos dentro de Europa. Sus posturas unilaterales dieron lugar a que Israel lo declarara persona non grata.
"No lamentaremos la ausencia de Asselborn. Ahora estamos muy interesados en forjar un nuevo capítulo en nuestras relaciones con Luxemburgo", dijo un alto funcionario israelí. "A pesar de su pequeño tamaño (aproximadamente 700.000 habitantes), no se puede subestimar su importancia como miembro fundador de la Unión Europea y su papel en el sector empresarial", subrayó.
El funcionario comentó que los puntos de vista radicales de Asselborn no condujeron al establecimiento de un diálogo genuino con Israel. Sin embargo, su clara postura antiisraelí ayudó irónicamente a la relación de Israel con otros miembros del gobierno de Luxemburgo.
Asselborn se destacó como el único ministro de Asuntos Exteriores europeo que rechazó los Acuerdos de Abraham, creyendo que no beneficiaban a los palestinos. Defendió los esfuerzos para formar una coalición de naciones europeas dispuestas a reconocer colectivamente a Palestina como Estado, en caso de que Israel se apoderara de partes de Cisjordania.
Abogó firmemente por el etiquetado de los productos procedentes de los asentamientos y la imposición de sanciones a Israel. Durante un debate en el Consejo de Derechos Humanos, criticó a Israel por operar un régimen que algunos etiquetan como apartheid. Israel era muy consciente de que Asselborn era la fuerza impulsora detrás de la mayoría de las mociones antiisraelíes de la Unión Europea, y fue igualmente vigoroso a la hora de impulsar medidas comparables en las Naciones Unidas.
Respecto de la cuestión palestino-israelí, admitió: "Si bien hay otras cuestiones globales, ésta tiene prioridad para mí". En un mordaz comentario de 2011, dijo: "La conversación con el actual gobierno israelí es inútil, porque son autistas".
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Asselborn, con el ex Ministro de Asuntos Exteriores belga, Didier Reynders, y su homólogo estonio, Urmas Paet.
(AP)
Asselborn destinó recursos del presupuesto de su Ministerio de Asuntos Exteriores para apoyar a la "Asociación para una Paz Justa en Oriente Medio". Esta organización, conocida por su postura propalestina, tuvo una participación sesgada en el sistema educativo del país. Al mismo tiempo, este asunto se convirtió en un tema importante en la agenda de Israel, lo que llevó a demandas para la eliminación de dichos contenidos del sistema educativo de Luxemburgo.
Tras la masacre del 7 de octubre, Asselborn emitió una declaración bastante equilibrada. Criticó a Hamás, afirmó que Israel tenía derecho a actuar en defensa propia y pidió la liberación de los rehenes. Sin embargo, más tarde censuró a Israel por lo que denominó "castigo colectivo" supuestamente aplicado en Gaza. Antes de esto, Asselborn había mostrado un lado compasivo. Atendiendo el llamado de la embajada de Israel en Bélgica, se comunicó con las familias de los rehenes, demostrando una respuesta empática. Este último capítulo de las acciones de Asselborn arroja una luz positiva sobre Israel.
Afortunadamente, Israel tiene una opinión favorable de su sucesor, Xavier Bettel, un abogado y político luxemburgués que se desempeña como el decimocuarto viceprimer ministro de Luxemburgo y ministro de Asuntos Exteriores desde 2023. visitó Israel antes e incluso se le vio comiendo en el Carmelo, un mercado en Tel Aviv.
