Por primera vez desde que se celebraron las elecciones israelíes Joe Biden, presidente de los Estados Unidos, conversó telefónicamente con Benjamín Netanyahu, el máximo candidato a convertirse en el próximo primer ministro de Israel.
Según funcionarios estadounidenses, la primera conversación entre ambos desde las elecciones se demoró por una gira que realizó Biden en medio de la campaña electoral para las elecciones de medio término en EE.UU. Días atrás Netanyahu ya había recibido la felicitación de Tom Nides, embajador de Estados Unidos en Israel.
2 צפייה בגלריה
Primer contacto telefónico entre Netanyahu y Biden desde las elecciones en Israel.
(AP)
“Somos hermanos, haremos historia juntos, mi compromiso con Israel es incuestionable. Felicidades y un cordial saludo para Sarah”, le dijo Biden a Netanyahu en un diálogo telefónico que duró 8 minutos. “Buscaremos más acuerdos de paz históricos, es algo que está a nuestro alcance”, respondió el presidente del Likud y primer ministro israelí entre 2009 y 2021.
En el trasfondo de la conversación están las preocupaciones estadounidenses por el posible nombramiento del extremista Itamar Ben Gvir como ministro de Seguridad Interior del próximo gobierno israelí. Del lado de Israel, uno de los principales problemas del gobierno en la arena internacional será justamente el vínculo con Washington.
2 צפייה בגלריה
Netanyahu mantiene una estrecha relación con Biden, pero no es bien visto por un sector del Partido Demócrata.
(Raanan Cohen)
Si bien Biden y Netanyahu mantienen buenas relaciones desde hace muchos años, Netanyahu deberá convivir al menos otros dos años con una administración demócrata que lo trata con recelo y espera que el líder israelí no repita las críticas públicas que realizó al gobierno de Barack Obama, en un recordado discurso en el congreso que todavía dejó secuelas.
Se estima, además, que la administración Biden mantendrá una línea dura respecto a la construcción de nuevos asentamientos israelíes en Cisjordania, contrarias a las expectativas de su base de votantes de derecha y la probable coalición de gobierno que lideraría Netanyahu con el apoyo de partidos ortodoxos y de extrema derecha.
