El parlamento israelí votó en la madrugada del martes el primer proyecto de ley de la reforma judicial, tras los disturbios registrados en el pleno de la Knesset. De acuerdo con la propuesta que pasó la primera lectura, el comité para la designación de jueces cambiará su composición y tendrá un mayor control por parte del gobierno. Además, se le impedirá al Tribunal Superior inmiscuirse en las leyes fundamentales. 63 diputados votaron a favor, 47 en contra.
Tras las votaciones, el primer ministro Benjamin Netanyahu saludó en Twitter: “Una gran noche y un gran día”, por su parte, Benny Gantz, líder de uno de los bloques opositores, respondió: “Una noche negra para la democracia”.
Tras la votación, los organizadores de la masiva protesta que se dio cita en las calles de Jerusalem, frente a la Knesset, dijeron: "En este período oscuro, estamos en el punto más oscuro desde el establecimiento del estado. Cuando los 37 representantes del pueblo firmaron la Declaración de la Independencia, no imaginaron que llegaría el momento en que la Knesset intentaría anular todos los valores escritos en ella”.
El presidente de la Knesset, Ohana, dijo al final de la votación que la propuesta pasó la primera lectura y volverá a las discusiones en el Comité de Constitución para una segunda y tercera lectura.
¿Qué se votó?
El proyecto de ley que fue llevado a la Knesset para su aprobación en primera lectura y aprobado la semana pasada por el Comité de Constitución, incluye dos partes: modificar la composición del comité de selección de jueces e impedir que la Corte Suprema exprese críticas judiciales a las leyes fundamentales.
El comité de selección de jueces pasará a estar encabezado por el ministro de justicia, habrá dos ministros elegidos por el gobierno, el presidente del Comité de Constitución, un miembro de la Knesset por parte de la coalición, un miembro de la Knesset por la oposición, el presidente de la Corte Suprema y dos jueces retirados. Así el gobierno contará con una mayoría simple de 5 de los 9 miembros del comité.
La segunda sección de la propuesta se refiere a la prevención de la injerencia del Tribunal Supremo en las leyes fundamentales. Hace solo un mes, la Corte Suprema dictaminó, contrariamente a la ley fundamental sobre el nombramiento de ministros aprobada por la Knesset, que el nombramiento del presidente del Shas, Aryeh Deri, no era válido y ordenó que fuera destituido de sus cargos como ministro de Salud y ministro del Interior.