El "Washington Post" informó este miércoles del engaño de Hamás contra Israel y de cómo se envío información falsa a la inteligencia militar para que desoyera las advertencias de que el grupo preparaba un ataque masivo.
Según el informe, Hamás se abstuvo de disparar cohetes contra Israel tras el conflicto de mayo de 2021 y se mantuvo al margen de los combates cuando la Jihad Islámica Palestina atacó Israel.
El artículo revela que Hamás adormeció a Israel con una sensación de calma durante sus preparativos para el ataque terrorista, que duró más de un año.
El engaño tuvo éxito a pesar de las numerosas advertencias emitidas por diversas fuentes de las FDI en los meses previos al 7 de octubre debido a los ejercicios abiertos llevados a cabo por Hamás, en los que simulaban incursiones en los asentamientos que rodean Gaza.
El "Post" subraya que tras el alto el fuego de la operación "Guardián de los Muros", Hamás se abstuvo en su mayor parte de disparar cohetes contra Israel, y los lanzamientos hasta el 7 de octubre fueron realizados principalmente por la Jihad. Para reforzar el engaño, el personal de Hamás afirmó en anuncios públicos y conversaciones diplomáticas privadas, que la organización terrorista está interesada en centrarse más en promover la economía de Gaza que en reanudar el conflicto con Israel.
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Los observadores fronterizos de las FDI advirtieron de que se avecinaba algo grande.
(Portavoz de las FDI)
Esta apreciación fue adoptada en Israel y, en septiembre del año pasado, el jefe de inteligencia de las FDI, el general de división Aharon Haliva, estimó que la ayuda económica que Israel prestó a Gaza, como la incorporación de miles de trabajadores gazatíes, "tiene el potencial de traer años de paz".
El informe también menciona los disturbios frente a la valla fronteriza en las semanas previas al ataque sorpresa, y la coronel (retirada) Miri Eisin, que anteriormente fue asesora del primer ministro en materia de medios de comunicación extranjeros, declaró al periódico estadounidense que esta medida también pretendía inducir "complacencia" en Israel.
En ese momento señaló que en el establishment de seguridad y entre los aliados de Israel, la principal preocupación con respecto a los escenarios de invasión era principalmente para el frente norte, después de que Hezbolá anunciara un plan para conquistar la Galilea ya en 2018. "Estos planes se tomaron en serio, estaban en el norte, con Hezbolá", remarcó.
El "WaPo" también menciona la unidad de las FDI encargada de recoger documentos y botín técnico durante la guerra (Unidad Amshat). Esta unidad está recogiendo actualmente pruebas de Hamás para conocer el alcance de los planes de Hamás para el 7 de octubre. La unidad se cerró hace cinco años porque supuestamente Israel había terminado con la guerra, pero se reabrió después del 7 de octubre. Entre el material incautado había mapas detallados de las bases de las FDI en las que entraron los terroristas.
A pesar de las valoraciones en Israel de que Hamás está "disuadida", el ataque sorpresa estuvo precedido de varias advertencias de oficiales de las FDI, y el informe del miércoles citaba a una fuente de seguridad que confirmaba que el ejército había reunido información de inteligencia sobre planes para un ataque a gran escala por parte de Hamás hace un año.
Según la fuente, las FDI emitieron una advertencia interna en abril sobre una posible infiltración de Hamás en los kibutzim de los alrededores de Gaza, tras recibir información fiable sobre un ataque planeado por Hamás con cientos de terroristas. En agosto, semanas antes de que se produjera realmente el atentado, nuevos datos de inteligencia indicaron que el ataque era inminente.
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Al parecer, los disturbios en la frontera de Gaza sirvieron de distracción para Hamás.
(EPA)
"Las FDI aumentaron su preparación y creyeron que lo habían detenido. Ahora ven que era parte del engaño de Hamás", según el funcionario de seguridad.
También se revelaron detalles sobre el propio atentado del 7 de octubre. Según el informe, algunos de los 3.000 terroristas que atacaron Israel esa mañana entraron con planes de invasión e instrucciones precisas, atacar bases tan al sur como Be'er Sheva e incluso Rehovot.
Hamás también planeaba atacar dos lugares en el mar Mediterráneo, identificados únicamente con los nombres en clave 103 y 106. El "Post" afirma que en los últimos años Israel aumentó la seguridad en torno a plataformas de gas en el mar, pero sigue sin estar claro si eran un objetivo.
