Las FDI decidieron este miércoles reducir el número de soldados de combate destacados en las comunidades israelíes cercanas a la frontera con Líbano y disminuir el número de fuerzas militares desplegadas en la zona.
Las unidades locales de escuadrones de alerta serán ahora responsables de la seguridad de estas comunidades y deberán responder a amenazas a la seguridad dentro de sus pueblos y ciudades hasta que lleguen militares.
Los miembros de las brigadas de alerta locales afirman que las FDI llevan en esta baja de soldados desde noviembre. Por otro lado, los oficiales militares afirman que la decisión sólo retiró a los soldados que permanecían dentro de las propias comunidades para trasladarlos a puestos avanzados temporales fuera de las ciudades. Según los militares, estos soldados asegurarían las comunidades y estarían presentes en ellas durante el día.
Los jefes de las brigadas de alerta locales expresaron a Ynet su fuerte crítica a la decisión, de la que no se enteraron hasta hace unos días. "Prometen que nos protegerán después de la guerra de Gaza, pero nunca imaginamos que mientras dure la guerra nos abandonarían", dijo un comandante de un escuadrón de alerta cerca de la frontera con Líbano.
"Nadie se quedará en la ciudad sin los militares. ¿Cómo voy a creerles cuando dicen que habrá alguien que actúe y detenga a tiempo a las fuerzas Radwan de Hezbolá?", agregó.
Altos mandos del Ejército declararon las últimas semanas que las amenazas en la frontera norte se habían eliminado de la agenda del gobierno debido a las importantes fuerzas presentes en el sector desde el "Sábado Negro". Los planes de Hezbolá de ocupar y controlar los asentamientos israelíes en Galilea fueron presentados a los funcionarios hace más de una década, y la organización terrorista sigue declarando abiertamente sus intenciones.
"La amenaza de ocupación de Hezbolá sigue siendo relevante. Recibimos informes diarios al respecto", declaró un miembro de un escuadrón de alerta local de un kibutz cercano a la frontera. Otro comandante añadió: "Recibo mensajes claros de oficiales superiores que dicen que se trata de una instrucción procedente de los altos mandos, y que no podían hacer nada al respecto. Según ellos, 'estas son las órdenes que recibimos; tenemos que lidiar con lo que tenemos'".
Cabe señalar que aproximadamente 28 comunidades israelíes situadas cerca de la frontera norte fueron evacuadas. Sus residentes están en ciudades de Israel, y docenas de ellos, en su mayoría hombres, se quedaron a defender sus hogares.
Según un miembro de una brigada de alerta local, los voluntarios atraviesan dificultades mentales y están aumentando las tensiones entre los residentes y los soldados de las FDI.
"Entendemos que somos la fuerza militar y que la gente confía en nosotros. Se nos exige que nos ocupemos de nuestras tareas y defendamos nuestros hogares, pero nuestra resistencia mental está empezando a agotarse", expresó. "Veinte hombres sin sus familias, enfrentados a la incertidumbre y a la amenaza de misiles antitanque: no es una situación sencilla", sumó.
La Unidad del Portavoz de las FDI informó en un comunicado: "No hay ningún cambio en el despliegue de fuerzas en las comunidades del norte, sólo en su preparación para defender la zona".
"Las unidades de defensa de todas las comunidades del norte seguirán siendo parte integrante del esfuerzo de defensa y de la región", aclararon.
