Durante más de un mes, el número 260 se mantuvo como una de las cifras más escalofriantes de la guerra, ya que representaba el número de personas que murieron en el ataque terrorista de Hamás del 7 de octubre en el festival de música Nova en el sur de Israel. Además, cuarenta asistentes al festival fueron tomados como rehenes en Gaza.
Sin embargo, los datos oficiales revelan que, después de un mes y medio de intensos esfuerzos de identificación forense –muchas de las víctimas estaban irreconocibles o quemadas por terroristas en sus coches cuando intentaban huir– el número real de víctimas de la masacre en el festival fue significativamente mayor.
Según los datos, al menos 340 civiles, en su mayoría hombres y mujeres jóvenes, fueron asesinados por terroristas de Hamás en la masacre cerca del kibutz Re'em, lo que representa casi la mitad de todos los civiles asesinados el 7 de octubre y un tercio de todos los muertos durante el ataque en Israel.
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Coches de asistentes al festival alineados, muchos de ellos con daños por incendio
(Foto: Reuters/Amir Cohen )
Además de las víctimas civiles, también murieron al menos diez agentes de policía que vigilaban el evento, así como soldados que estaban presentes en la fiesta del desierto.
La cifra final de muertos podría superar los 350, ya que el proceso de identificación de todas las víctimas está en curso y todavía hay algunas personas desaparecidas cuyos cuerpos aún no han sido identificados.
