El portavoz adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos, Vedant Patel, comentó el jueves –durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca– sobre la propuesta hecha por el primer ministro Benjamin Netanyahu para nombrar a la ministra del Likud, May Golan, como cónsul general de Israel en Nueva York en lugar de Asaf Zamir, que renunció al cargo en protesta contra la reforma judicial.
Patel condenó los comentarios pasados de Golan, en los que señalaba que es una "orgullosa racista", y se niega a comer con solicitantes de asilo africanos porque teme contraer el SIDA. "Condenaríamos ese tipo de retórica y creemos que ese tipo de lenguaje también es particularmente dañino cuando se amplifica en posiciones de liderazgo", señaló Patel.
Horas antes del comentario de Patel sobre su posible nombramiento, Golan escribió en Twitter: "Estoy muy halagada [sic] por ser considerada para el puesto de cónsul general de Israel en Nueva York. Quiero asegurarles a todos que, si soy nombrada, representaré al 100% las políticas principales del primer ministro Netanyahu y el partido Likud al que pertenezco".
"Estoy completamente comprometida con la unidad del pueblo judío, y ésa es la política exacta que seguiré", agregó Golan. "Si soy nombrada, trabajaré con los líderes de todas las organizaciones judías, como parte del esfuerzo para fortalecer la gran asociación entre Israel y las comunidades judías estadounidenses".
En Nueva York y su comunidad judía, sin embargo, los vientos de cambio con respecto a la posible nueva cónsul israelí no parecen auspiciosos. Los líderes y diplomáticos judíos expresaron su preocupación por las opiniones de Golan, que pueden deteriorar aún más las relaciones entre Israel y Estados Unidos.
Algunos en la ciudad recordaron el anuncio de Dani Dayan como cónsul general de Israel en Nueva York en 2016, quien inicialmente tampoco era querido entre los líderes judíos progresistas, pero cambió las cosas durante su mandato y se convirtió en uno de los cónsules generales más elogiados de Nueva York.
Sin embargo, el presidente de la Unión para el Judaísmo Reformista, Richard Jacobs, no cree que este pueda ser el caso de Golán. "Necesitamos un cónsul general considerado, diplomático y éticamente sólido. Golan no es nada de eso. Su sionismo se opone a los de muchos en nuestra comunidad. Ella haría más daño que bien a Israel".
El ex embajador de Estados Unidos en Israel, Martin Indyk, señaló que si se aprueba el nombramiento de Golan la comunidad judía de Estados Unidos verá el acto como una "señal de la mayor falta de respeto".
Mientras tanto, 14 ex diplomáticos israelíes en el Ministerio de Relaciones Exteriores publicaron un comunicado en el que condenan el posible nombramiento.
Algunos en Nueva York, sin embargo, apoyan a Golan. Morton Klein, presidente de la conservadora Organización Sionista de América, felicitó a Golan por su posible nominación y la llamó una "extraordinaria patriota israelí".
Según Klein, "Ella es exactamente lo que se necesita aquí en Nueva York y se convertirá en una de las mejores cónsules generales que hemos tenido. Ella inyectará una dosis de realidad a los medios de comunicación en Nueva York y Estados Unidos, así como a los líderes organizativos y políticos judíos".
