Según pudo averiguar Ynet, la semana pasada, el primer ministro de Israel, Naftali Bennett, se reunió en secreto con el rey Abdullah II de Jordania en su palacio de Ammán. Se trató del primer encuentro del monarca con un primer ministro del Estado judío en tres años.
Bennett llegó a la capital jordana en helicóptero y los dos líderes discutieron sobre el suministro de agua potable por parte de Israel al reino jordano, afectado por la sequía hace tiempo. En ese sentido, el rey Abdullah señaló que estaba dispuesto a encarar una nueva etapa en las relaciones con Jerusalem, dejando atrás años de lazos inestables con Benjamín Netanyahu.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid, sostuvo el miércoles una reunión con su homólogo jordano, Ayman Safadi, en el cruce fronterizo del puente Allenby. En ese encuentro, discutieron sobre varios temas económicos y acordaron aumentar el valor potencial de exportación de Jordania a Cisjordania de unos 160 millones de dólares a 700 millones al año, de los cuales 470 millones están bajo los estándares comerciales de la Autoridad Palestina y el resto de acuerdo con los estándares comerciales israelíes.
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El ministro de Relaciones Exteriores, Yair Lapid (derecha), y su homólogo jordano, Ayman Safadi.
(AFP, AP)
Ambos diplomáticos también acordaron un acuerdo que vería a Israel vender a Jordania 50 millones de metros cúbicos adicionales de agua este año, cuyos detalles finales serán resueltos por equipos de negociación en los próximos días. Después de la reunión, Lapid recurrió a Twitter para elogiar al vecino del este de Israel y prometió expandir la cooperación económica entre los dos países.
"El reino de Jordania es un importante vecino y socio del Estado de Israel, el Ministerio de Relaciones Exteriores continuará manteniendo un diálogo permanente con el fin de preservar y fortalecer las relaciones, ampliaremos la cooperación económica en beneficio de ambos países", escribió.
