El primer ministro Naftalí Bennett pronunció un discurso en la ceremonia tradicional en el cementerio militar nacional del Monte Herzl el miércoles en el Día de los Caídos en Israel.
Una sirena de dos minutos se escuchó en todo el país a las 11 a.m., después de lo cual los israelíes se reunieron en los cementerios para honrar la memoria de los caídos. El presidente Isaac Herzog y el primer ministro Naftalí Bennett iniciaron la tradicional ceremonia conmemorativa en el Monte Herzl.
3 צפייה בגלריה


Primer ministro Naftalí Bennett en el cementerio militar Monte Herzl.
(Kobi Gideon/GPO)
"A nuestro alrededor vemos caras nuevas, enojadas. Los rostros de aquellos que recientemente se unieron, en contra de su voluntad, a la gran familia israelí en duelo"
Naftalí Bennett, primer ministro
Bennett hizo referencia a la sirena al comienzo de su discurso: "Hace unos minutos nos paramos juntos como uno con un solo corazón, con el sonido penetrante y constante de la sirena. Un momento de silencio. Y el álbum de la conmemoración se abrió solo", señaló, y continuó: "recordamos la sonrisa, el abrazo, la última llamada telefónica. Y miramos a nuestro alrededor y vemos caras nuevas, enojadas. Los rostros de aquellos que recientemente se unieron, en contra de su voluntad, a la gran familia israelí en duelo".
El discurso del primer ministro pasó luego a dar un mensaje a los líderes de Irán y las organizaciones terroristas, en momentos en que Israel se enfrenta a una serie de ataques terroristas islamistas contra civiles y militares por igual.
3 צפייה בגלריה


Bennett y Herzog en la ceremonia del Día de los Caídos, en el Monte Herzel, Jerusalem.
(GPO)
“La violencia y el terror no son un fenómeno natural o una fe predestinada que el Estado de Israel aceptará”, expresó.
“Devolveremos el golpe no solo a quienes nos dañan directamente, sino también a quienes los envían. Un régimen que financia y arma al terrorismo no puede ocultarse más. Ya ha comenzado a pagar un precio que no hará más que crecer. Continuaremos haciéndonos más fuertes y, cuando llegue el momento, un día, nuestro enemigo comprenderá cuán absurdo es su sueño de destruirnos".
Bennett también reconoció a los civiles israelíes cautivos en la Franja de Gaza y a los soldados que murieron en acción y cuyos cuerpos aún están en manos de Hamás. "No los hemos olvidado, aquellos que no han regresado de la batalla. Hadar Goldin y Oron Shaul. Avera Mengistu e Hisham al-Sayed. Estuvimos allí para enviar a los jóvenes, y estamos aquí para traerlos de vuelta a casa. Es nuestro deber", aseguró.
Luego se dirigió a los veteranos heridos en servicio. "Tampoco nos hemos olvidado de los heridos en el cuerpo o el alma, los que se fueron a la guerra pero la guerra no los dejó".
Bennett se hizo presente temprano en el Monte Herzl para conversar con las familias en duelo, consolarlas y abrazarlas.