Durante una conferencia de prensa que brindó en Estados Unidos el ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, exhibió un mapa de Siria con instalaciones militares utilizadas para producir armas avanzadas al servicio de Irán y sus milicias aliadas.
“Irán está construyendo una industria de terrorismo en Siria, el mundo necesita frenar esta agresión y ofrecer una opción militar confiable y tangible”, expresó Gantz sobre una decena de sitios en Siria, algunos de ellos funcionales a los objetivos del grupo terrorista Hezbollah.
Al comienzo de la conferencia en Nueva York el ministro israelí afirmó que este año se registró “un aumento de las actividades subversivas de Irán a través de drones y misiles contra objetivos civiles” y advirtió que el levantamiento de las sanciones contra el régimen iraní “conducirá a una duplicación, o tal vez más, de los fondos asignados para los enviados terroristas”.
Gantz denunció que “en los sitios marcados en el mapa, y en particular en la base subterránea en Masyaf, se fabrican misiles de precisión que constituyen una potencial amenaza significativa para Israel y la región”. El ministro exigió a la comunidad internacional “detener esta tendencia”.
Respecto a la actividad terrorista iraní dentro de sus propias fronteras, el ministro estimó que “en la situación actual, en pocas semanas Irán podría obtener material nuclear suficiente como para fabricar tres bombas nucleares” y denunció que “Irán aumentó la producción de centrífugas avanzadas y las está trasladando a sitios subterráneos”.
“Si hay un acuerdo nuclear las centrífugas avanzadas deben destruirse, y no almacenarse de manera tal que puedan ser recuperadas cuando finalice la vigencia del acuerdo”, dijo Gantz sobre las condiciones de un posible trato entre Teherán y las potencias internacionales. “Ante el avance del programa nuclear iraní, haya acuerdo o no, es necesario plantear una amenaza militar internacional liderada por Estados Unidos”, analizó.