El agua caliente que brota de una planta industrial en la ciudad de Hadera, en el norte de Israel, ha atraído una vez más a bancos de tiburones a sus costas, y la autoridad de naturaleza dice que los buzos locales podrían estar en peligro a causa de la llegada de los tiburones.
La Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel (NPA) emitió el lunes una advertencia a los buzos locales, pidiéndoles que eviten nadar cerca de los tiburones, cuyo comportamiento describió como impredecible.
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Foto aérea de los tiburones cerca de Hadera
(Foto: Guy Levian, Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel)
Los tiburones se dirigen anualmente a la planta industrial en el área durante el invierno en lo que los científicos describieron como "un fenómeno legítimo y raro". En el pasado, algunos buzos tomaron fotos de los peces mientras nadaban junto a ellos. La NPA mencionó que estos tiburones están en peligro de extinción, por lo que cualquiera que los lastime, acose o alimente, infringe la ley y corre el riesgo de recibir un castigo penal.
La NPA también hizo hincapié en las fuertes corrientes y turbulencias creadas por la planta de energía que pueden poner en peligro la vida de las personas que nadan. Una de las especies de tiburones en cuestión puede alcanzar hasta cuatro metros y pesar hasta 350 kg. "Los tiburones en el mar Mediterráneo sufren mucho debido a la sobrepesca y los daños no intencionales de la pesca, lo que resulta en el agotamiento de su población", dijo Yigal Ben Ari, jefe de la Unidad Marina de la Autoridad de Parques y Naturaleza de Israel.
“A veces, los tiburones que los pescadores capturan sin querer son devueltos al mar heridos y mueren. En Israel, los tiburones son un animal protegido y son de gran importancia para preservar los ecosistemas marinos. Dado que son depredadores, diluyen la cantidad de animales débiles y lentos en el sistema, fortaleciendo así a otras especies y a todo el medio marino”, agregó Ben Ari.