El líder del partido de extrema derecha Noam, Avi Maoz, que será miembro del gobierno entrante de Benjamin Netanyahu, manifestó en una entrevista que buscará no permitir que el desfile del Orgullo Gay tenga lugar en Israel.
Maoz firmó un acuerdo para unirse a la coalición como viceministro en el Gabinete del Primer Ministro, con responsabilidad sobre la inmigración procedente de Rusia, los programas educativos no gubernamentales y las ONG extranjeras.
Además, dirigirá el programa de Identidad Nacional Judía con un presupuesto inicial de 100 millones de shekels para el primer año, y otros 50 millones en el año siguiente.
"Esto es una vergüenza", sostuvo Maoz sobre el desfile. "No planteé el asunto en las negociaciones de mi coalición, pero no oculto mis opiniones", agregó.
En la charla, Maoz dijo que cree que está expresando la opinión de muchos. "Estos desfiles son una ofensa a la santidad de Jerusalem y a la esfera pública. Se puede protestar si se quiere, pero no celebrar un desfile abominable en los espacios públicos del Estado judío. Siento que estoy expresando la opinión de la mayoría de la gente que vive en Israel", sumó.
Benjamin Netanyahu se apresuró a publicar una respuesta a la entrevista de Maoz, donde fue tajante. "El desfile del Orgullo Gay se celebrará en Jerusalem como en el pasado", confesó.
El radical Maoz ya había manifestado su opinión años anteriores, cuando era director general del Ministerio de Vivienda, en el último gobierno de "Bibi".
"Crecimos en una unidad familiar, un concepto muy simple", planteó Maoz.
"Hace una década, si le preguntabas a cualquier niño qué era una familia, te decía que era una madre, un padre y unos hijos. Estamos en medio de una guerra cultural y espiritual. El posmodernismo dice que lo que era una verdad es ahora una mentira", manifestó.
Maoz continuó diciendo que está trabajando contra lo que cree que amenaza a la sociedad israelí, incluyendo el diferente concepto de familia. "Lucharé contra esta agenda", afirmó.
También habló sobre el papel de las mujeres, en su opinión, afirmando que la mayor contribución de las mujeres a Israel, es casarse y tener hijos.
"No entren en el ejército", pidió a las mujeres.
También afirmó que el Ministerio de Educación está enseñando a los niños israelíes "percepciones feministas radicales", ya que el ministerio está intentando cambiar el hebreo ajustando el lenguaje masculino, y el femenino.
En la Knesset, a principios de esta semana, Maoz preguntó a la ministra de Educación saliente si no entendía lo que habían dicho los votantes.
"Los padres creen que hay una separación entre chicas y chicos en los viajes escolares, basada en la biología y no en cómo se define un niño. ¿Hasta cuándo va a ocultar lo que está haciendo a los niños, a sus padres?", preguntó.
"Mi gobierno no perjudicará a la comunidad LGBTQ, ni a ningún derecho de los ciudadanos israelíes", respondió Netanyahu en un comunicado, después de que la entrevista a Maoz se hiciera pública, provocando la indignación de algunos.
"Trabajaremos con preocupación mutua en beneficio de todos los ciudadanos, para mejorar nuestras vidas. Esa es nuestra misión", sostuvo el primer ministro designado.
No era la primera vez que el primer ministro entrante contradice a miembros de su incipiente coalición.
En una entrevista concedida a Bari Weiss en el programa Common Sense el miércoles, Netanyahu manifestó que la política principal del gobierno será determinada por su partido, Likud.
"Israel no se va a regir por la ley talmúdica. No vamos a prohibir los foros LGBT. Como saben, mi opinión al respecto es muy diferente [de la de sus socios de coalición], por decirlo suavemente. Vamos a seguir siendo un país de leyes. Yo gobierno con los principios en los que creo", dijo en respuesta a una pregunta sobre sus socios de extrema derecha.
