En las últimas semanas, ha habido una creciente atención en los ataques con drones, que se han convertido en el arma preferida de Hezbolá, atacando repetidamente a Israel. Uno de esos drones incluso llegó a Eilat la semana pasada y detonó en el patio de una escuela.
Las FDI han logrado interceptar algunos de los drones, lanzados desde Siria, Líbano, Gaza e incluso Yemen. Sin embargo, la infiltración de aviones no tripulados maliciosos se ha convertido en una amenaza importante para la seguridad de Israel, junto con la continua amenaza de misiles y cohetes de Hezbolá, Hamás y sus partidarios.
Entrevistamos a Matan Yanko, analista de inteligencia empresarial en la industria de defensa y oficial de reserva del Cuerpo de Inteligencia de las FDI. Ella arroja luz sobre qué son exactamente estos drones, por qué las organizaciones terroristas los utilizan cada vez más y si Israel está preparado para enfrentar esta amenaza en evolución.
–¿Cuándo empezó el uso de drones en el campo de batalla?
–El uso de drones comenzó a ganar protagonismo con Israel a la cabeza en este campo. Desde principios de la década de 1970, Israel ha estado operando vehículos aéreos diseñados para ayudar en el combate terrestre y la recopilación de inteligencia. El pionero en este esfuerzo fue el "Zahavan" de las Industrias Aeroespaciales de Israel, conocido como Scout, desarrollado para consolidar una imagen de inteligencia. Una de sus misiones más destacadas fue durante la Guerra de Yom Kippur, donde se utilizó para recopilar imágenes y fotografías de posiciones jordanas y egipcias. Sin embargo, este uso ha evolucionado significativamente a lo largo de las décadas. Un momento crucial ocurrió durante la Segunda Guerra del Líbano en 2006. Marcó la primera vez en la historia que se registraron más horas de vuelo no tripulado que vuelos de aviones de combate tripulados durante toda la guerra. Los drones sobrevolaron continuamente las zonas de combate, convirtiéndose en parte integral del esfuerzo bélico. Esta tendencia se expandió a medida que se introdujeron drones más sofisticados, mejorando su accesibilidad y capacidades.
–¿Qué sabemos sobre las capacidades de Hezbolá en esta área y por qué utiliza estas herramientas?
–Las capacidades de Hezbolá en el ámbito de los drones se consideran bastante amplias. Un instituto de investigación llamado Alma publicó un informe en diciembre de 2021 que revela que Hezbolá posee alrededor de 2.000 vehículos aéreos no tripulados, muchos de los cuales son modelos avanzados de Irán, junto con drones producidos por la propia organización. Aproximadamente desde 2014, Hezbolá ha revelado que opera flotas de drones con fines de reconocimiento e inteligencia.
Durante la Segunda Guerra del Líbano, hicieron numerosos intentos de atacar a Israel, principalmente utilizando drones cargados de explosivos. Esto marcó un importante punto de inflexión. Estudiaron, entre otras cosas, cómo operamos con drones. El patrocinio iraní les proporcionó no sólo las capacidades tecnológicas de estos dispositivos sino también capacitación y experiencia, asegurando su competencia en este ámbito. El apoyo iraní garantiza un dominio completo en este aspecto.
–¿Está Israel preparado para hacer frente a esta amenaza?
–Israel cuenta con uno de los mejores sistemas de defensa aérea del mundo, una red integral con múltiples capas de protección en el aire, el mar y la tierra. Es crucial tener en cuenta que la Cúpula de Hierro, la Honda de David, la Flecha (Patriota) e incluso los sistemas de protección activa, como los instalados en vehículos blindados y tanques, contrarrestan eficazmente diversas amenazas. Son capaces de interceptar drones y, por supuesto, también pueden interceptar amenazas planteadas por aviones de combate o helicópteros. Sin embargo, el desafío se vuelve más pronunciado cuando se trata de amenazas más pequeñas, como los drones, como se vio en los ataques terroristas de Hamás. La singularidad de estos pequeños dispositivos radica en su capacidad de volar lentamente y a bajas altitudes, lo que dificulta su interceptación por parte de aviones de combate y helicópteros, y un desafío para su detección por parte de los sistemas de defensa aérea. Sin embargo, el sistema de defensa aérea de Israel es muy expansivo y está construido en múltiples capas. Sin embargo, es importante reconocer que, en última instancia, ningún sistema de defensa es infalible.