Con todos los votos contados, y con el líder opositor Benjamin Netanyahu consiguiendo una sólida mayoría en la próxima Knesset, se iniciaron las conversaciones con los aliados políticos que permitirán llegar a los 64 mandatos para formar nuevo gobierno en Israel.
Netanyahu recurrió a su confidente cercano, Yariv Levin, para coordinar las conversaciones. Todas las partes tienen como objetivo finalizar las negociaciones lo más rápido posible, tal vez incluso antes de la juramentación de la 25ª Knesset, el 15 de noviembre.
2 צפייה בגלריה
Los socios políticos de Netanyahu para conformar nuevo gobierno.
(Alex Kolomoisky, Amit Shabi, Moti Kimchi, AFP)
Dado que el presidente del Partido Sionista Religioso, Bezalel Smotrich, y el líder de Otzma Yehudit, Itamar Ben Gvir, formaron un bloque técnico, Levin negociará con ambos por separado. Avi Maoz, líder del partido Noam, que ocupa el puesto 11 entre los 14 escaños proyectados de la lista unida, sostendrá conversaciones por separado.
A pesar de que los órganos de la coalición emergente comparten ideales similares, los problemas de seguridad y religión del estado aún pueden causar fricciones.
Mientras tanto, Meretz –histórico partido israelí siempre presente en la Knesset ininterrumpidamente desde los años '90– no pudo superar el umbral electoral del 3,25% y se quedará afuera del próximo parlamento.
Otros partidos que no lograron pasar el corte son los árabes de línea dura Balad, que cayó un poco menos del 3%, y el Hogar Judío de la ministra del Interior, Ayelet Shaked.
2 צפייה בגלריה
Ayelet Shaked, la actual ministra del Interior sabía que su caudal electoral era mínimo pero decidió presentarse igual.
(Orel Cohen)
La CCA también ajustó la participación final de votantes del 71,3 % al 70,6 %, menos que en las elecciones de 2020.
