Israel dio su aprobación inicial el miércoles para la construcción de miles de nuevas viviendas en Jerusalem Este. Los palestinos protestaron contra la medida reclamando la intervención de Estados Unidos.
La mayoría de las potencias mundiales consideran ilegales a los asentamientos israelíes ubicados en territorios que los palestinos reclaman para establecer su estado.
"Este plan de asentamiento tiene como objetivo concluir la separación de Jerusalem de nuestra área palestina periférica ... en un intento por israelizarla, judaizarla y anexarla"
Cancillería palestina
La Municipalidad de Jerusalem dio luz verde a lo que describió como un nuevo vecindario oriental en tierras ubicadas sobre el límite con Cisjordania, cerca de la ciudad palestina de Ramallah. El sitio, que alguna vez albergó un aeropuerto, es conocido por los israelíes como Atarot.
El plan, que requiere más etapas de aprobación, es la construcción de 3.000 viviendas, con miras a agregar otras 6.000 eventualmente, dijo a Reuters el vicealcalde de Jerusalem, Arieh King.
Los palestinos buscan establecer su estado en Cisjordania y la Franja de Gaza con Jerusalem Este como su capital. Sin embargo, Israel considera que toda la ciudad es su capital indivisible.
Las conversaciones de paz patrocinadas por Estados Unidos se estancaron en 2014. Desde entonces, Washington ha reconocido a Jerusalem como la capital de Israel, sin respaldar explícitamente su reclamo sobre toda la ciudad.
"Este plan de asentamiento tiene como objetivo concluir la separación de Jerusalem de nuestra área palestina periférica ... en un intento por israelizarla, judaizarla y anexarla", manifestó el Ministerio de Relaciones Exteriores palestino en un comunicado.
El ministerio instó a Estados Unidos y otras potencias a "intervenir de inmediato para detener estos proyectos y planes coloniales".
La Embajada de Estados Unidos en Jerusalem aún no ha realizado comentarios sobre el asunto.