En declaraciones a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York, el primer ministro de Israel, Yair Lapid, expresó su apoyo a una solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino y criticó al archienemigo Irán por "dirigir una orquesta de odio".
Lapid abrió su discurso ante el foro internacional elogiando los logros del Estado judío en sus 74 años de existencia.
"En noviembre de 1947 esta Asamblea General se reunió y decidió la creación de un Estado judío. Sólo unos pocos cientos de miles de judíos vivían en Israel en ese momento, en un entorno hostil, conmocionados y devastados después del Holocausto en el que seis millones de nuestro pueblo fueron asesinados", dijo Lapid.
"75 años después, Israel es una democracia liberal fuerte. Orgulloso y próspero. La Start-Up Nation que inventó Waze y la Cúpula de Hierro, medicamentos para el Alzheimer y el Parkinson y un robot que puede realizar cirugía de columna. Líder mundial en tecnología del agua y los alimentos, ciberdefensa y energía renovable. Con 13 premios Nobel de literatura y química, economía y paz", enumeró el primer ministro.
¿Cómo sucedió esto? –se preguntó–. Sucedió porque decidimos no ser una víctima. Elegimos no detenernos en el dolor del pasado. Sino más bien para centrarnos en la esperanza del futuro. Elegimos invertir nuestras energías en la construcción de una nación. En la construcción de una sociedad feliz, optimista y creativa. No sólo llegamos a la Tierra Prometida, estamos construyendo la Tierra Prometida. La historia está determinada por las personas. Necesitamos entender la historia, respetarla y aprender de ella. Pero también para estar dispuesto y ser capaz de cambiarlo. Elegir el futuro sobre el pasado. Paz sobre guerra. Asociación sobre aislamiento y aislamiento."
Lapid continuó su discurso elogiando la diversidad del país, que describió como un "mosaico cultural increíble".
"En el gobierno que dirijo, hay ministros árabes. Hay un partido árabe como miembro de nuestra coalición. Tenemos jueces árabes en nuestra Corte Suprema. Médicos árabes salvando vidas en nuestros hospitales. Los árabes israelíes no son nuestros enemigos, son nuestros socios en la vida. Vengan a visitarnos", invitó Lapid.
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Jóvenes árabes y judías voluntarias para limpiar los escombros de un bosque en el Día de las Buenas Acciones en Israel.
(Gentileza)
"Descubrirás que Israel es un mosaico cultural increíble. Desde las blancas montañas nevadas del Golán hasta la arena blanca del desierto del Negev. Desde Tel Aviv, la capital de alta tecnología, una fiesta sin escalas en el mar Mediterráneo. A Jerusalem, nuestra capital eterna, la ciudad santa para tres religiones, en cuyas hermosas calles el pasado se encuentra con el futuro todos los días."
El primer ministro no evitó luego referirse a Irán y condenarlo por "dirigir una orquesta de odio" contra Israel, y llamó a evitar que Teherán ponga sus manos sobre armas nucleares.
"Dirigiendo esta orquesta de odio está Irán. Desde hace más de cuarenta años, en las plazas de las ciudades y en las calles de Irán, los manifestantes han sido fotografiados quemando banderas israelíes y estadounidenses. Pregúntense: ¿de dónde vienen las banderas? ¿Cómo consiguieron tantas de nuestras banderas? La respuesta es: las están fabricando especialmente. Sólo para que puedan quemarlas. Así es como se ve una industria del odio. Este es un régimen que se ocupa sistemáticamente del odio", añadió.
"Si el régimen iraní obtiene un arma nuclear, la usarán. La única manera de evitar que Irán obtenga un arma nuclear es poner una amenaza militar creíble sobre la mesa. Y luego, y sólo entonces, negociar un acuerdo más largo y más fuerte con ellos. Es necesario dejarle claro a Irán que si avanza en su programa nuclear el mundo no responderá con palabras sino con fuerza militar. Cada vez que una amenaza como ésa se ponía sobre la mesa en el pasado, Irán se detenía y se retiraba. Hoy en día, el mundo está eligiendo la opción fácil. Elige no creer lo peor, a pesar de toda la evidencia de lo contrario. Israel no tiene este privilegio. Esta vez no estamos de pie con las manos vacías contra aquellos que quieren destruirnos", advirtió el primer ministro israelí.
Lapid luego expresó su apoyo a una solución de dos estados para el conflicto israelí-palestino, que tiene más de un siglo de antigüedad.
"La fuerza económica y militar de Israel nos permite protegernos, pero también nos permite algo más: luchar por la paz con todo el mundo árabe. Y con nuestros vecinos más cercanos, los palestinos", expresó.
"Un acuerdo con los palestinos, basado en dos estados para dos pueblos, es lo correcto para la seguridad de Israel, para la economía de Israel y para el futuro de nuestros hijos. La paz no es un compromiso. Es la decisión más valiente que podemos tomar. La paz no es debilidad. Encarna en su interior todo el poder del espíritu humano. La guerra es rendirse a todo lo que es malo dentro de nosotros. La paz es la victoria de todo lo que es bueno", consideró Lapid.
Luego agregó: "A pesar de todos los obstáculos, todavía hoy una gran mayoría de los israelíes apoyan la visión de esta solución de dos estados. Yo soy uno de ellos. Sólo tenemos una condición: que un futuro Estado palestino sea pacífico. Que no se convertirá en otra base terrorista desde la cual amenazar el bienestar y la existencia misma de Israel. Que tendremos la capacidad de proteger la seguridad de todos los ciudadanos de Israel, en todo momento".
