En la noche del lunes la Unión Europea decidió quitar a Israel de la lista de “países verdes”, con bajos índices de morbilidad de coronavirus, lo que podría derivar en restricciones para turistas israelíes que quieran viajar a Europa.
La medida implica una recomendación de parte de la UE para los países miembro, que deben decidir por su cuenta qué tipo de medidas toman respecto al ingreso de ciudadanos de países en los cuales crecieron los índices de contagios por encima de 75 casos sobre 100 mil habitantes. Israel cruzó esa barrera y está incluido en la misma categoría de advertencias que Estados Unidos, Kosovo, Montenegro y Macedonia del Norte.
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Los países de la UE podrían imponer restricciones al turismo israelí.
(Roi Rubinstein)
En la práctica, la mayoría de los países europeos permite el ingreso de turistas vacunados, aunque en algunos casos exigen pruebas de COVID-19 o diferentes períodos de aislamiento. De hecho, en otro momento de la pandemia en que Israel no estuvo incluido entre los países verdes, Chipre y Grecia permitieron la entrada de israelíes vacunados.
La recomendación de la UE se produjo un día después de que altos funcionarios del Ministerio de Salud anunciaron un cambio en la política de aislamientos de las personas que ingresan al país. Según la disposición, a partir del viernes 3 de septiembre los israelíes que hayan recibido la tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus estarán exentos de realizar un aislamiento domiciliario cuando regresen de países considerados naranjas, salvo que el testeo en el aeropuerto Ben Gurión resulte positivo.
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Chipre, uno de los destinos turísticos de Europa preferidos por los israelíes.
(Shutterstock)
Mientras tanto, el país atraviesa un brote de COVID-19 debido a la propagación de la variante Delta del virus. Tomando como referencia los últimos siete días, Israel ocupa el quinto lugar del mundo en número de casos en relación a la población total.
El Ministerio de Salud informó que en los hospitales israelíes hay 1.138 internados con el virus, de los cuales 736 son considerados casos graves y 163 están conectados a respiradores artificiales. En las últimas horas Israel superó la barrera de los 7 mil muertos desde el inicio de la pandemia. Durante agosto la lista de fallecidos por COVID-19 acumuló a 551 personas.
