El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, afirmó este domingo que Israel logró cambiar la ecuación frente a Gaza.
"Las FDI y el Shin Bet acabaron con toda la cúpula de la Jihad Islámica y, al hacerlo, cumplieron a la perfección los objetivos fijados", dijo al inicio de la reunión semanal del gabinete.
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Benjamin Netanyahu en una reunión en la sede del Ministerio de Defensa en Tel Aviv.
(GPO)
Miembros del gobierno de Netanyahu elogiaron la operación, y el ministro de Comunicación, Shlomo Karhi, residente en el sur, comentó que esperaba no tener que dormir más en un refugio. Además, el consejero de Seguridad Nacional, Tzahi Hanegbi, dijo que "Israel hará todo lo necesario para proteger a sus ciudadanos".
El alto el fuego, alcanzado con la mediación de Egipto, entró en vigor a las 22.00 horas del sábado, pero las tensiones a lo largo de la frontera siguen siendo elevadas, mientras las facciones terroristas preparan una marcha en la Ciudad Vieja de Jerusalem para finales de semana.
Este acontecimiento anual, que marca el aniversario de la unificación de Jerusalem tras la Guerra de los Seis Días de 1967, provocó enfrentamientos transfronterizos en años anteriores.
El fin de la escalada vuelve a plantear retos políticos a Netanyahu, el primero de ellos, la necesidad de aprobar un proyecto de ley de presupuestos nacionales antes de finales de mayo, algo que espera hacer durante la semana entrante.
Netanyahu también tendrá que hacer frente a su crisis de coalición provocada por el Ministro de Defensa Nacional, de extrema derecha, que ausentó del parlamento y de las reuniones del gabinete por sus acusaciones de que el gobierno era demasiado laxo en sus políticas contra los grupos terroristas de Gaza, un punto ahora irrelevante tras la operación militar.
Ben-Gvir afirmó que había sido un factor en la decisión de lanzar el ataque contra Gaza, aunque se le había prohibido asistir a cualquiera de las reuniones de seguridad previas o durante los 5 días de combates.
"Si los miembros del Likud pensaban que me derrotarían y volvería arrastrándome, se equivocan", afirmó. "Creo que he influido en la operación. No disolveremos una coalición de derecha, pero al mismo tiempo no nos cruzaremos de brazos cuando el gobierno adopte políticas que no estén en esa línea. La última operación fue buena e importante, pero debe continuar", manifestó Ben-Gvir.
