Después del anuncio del lanzamiento de la Operación Amanecer, el primer ministro Yair Lapid dijo el viernes que Israel "no permitirá que las organizaciones terroristas dicten la agenda" después de días de crecientes tensiones con la Jihad Islámica con sede en Gaza.
"Las FDI atacaron objetivos de la Jihad Islámica en la Franja de Gaza hace poco tiempo. Esta es una acción destinada a eliminar una amenaza tangible sobre los ciudadanos del Estado de Israel y las comunidades fronterizas de Gaza, y dañar a los terroristas y sus patrocinadores", señaló Lapid en una declaración conjunta con el ministro de Defensa, Benny Gantz, poco después del ataque aéreo israelí.
"El gobierno israelí no permitirá que las organizaciones terroristas dicten la agenda en torno de la Franja de Gaza y amenacen a los ciudadanos israelíes. Que cualquiera que se levante para dañar a Israel sepa que lo perseguiremos. Nuestras fuerzas de seguridad actuarán contra los terroristas de la Jihad Islámica para eliminar la amenaza a los ciudadanos de Israel", expresó Lapid.
Lapid, Gantz y el primer ministro suplente Naftali Bennett convocaron a una reunión de dos horas, el viernes por la mañana, en la que acordaron por unanimidad lanzar un ataque proactivo contra la Jihad Islámica después de cuatro días de alerta máxima a lo largo de la frontera, tras el arresto del líder del grupo en Cisjordania por parte de Israel.
La apertura de la operación vio a aviones de combate israelíes llevar a cabo una serie de ataques contra objetivos vinculados a la Jihad Islámica en toda la Franja de Gaza.
Tayseer Jabari, el comandante del grupo terrorista en el norte de Gaza, murió en uno de los ataques. Jabari es considerado el sucesor de Bahaa Abu al-Atta, un poderoso comandante cuyo asesinato en noviembre de 2019 provocó la Operación Cinturón Negro entre Israel y la Jihad Islámica.
Hamas no participó de los combates en esa escalada.
Mientras tanto, las autoridades israelíes se preparan para el lanzamiento de cohetes contra el centro de Israel, y el Comando del Frente Interno restringió las reuniones hasta una distancia de 80 kilómetros de la frontera de Gaza.