Tayseer al-Jabari, quien fue asesinado el viernes por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI), era un alto funcionario de la organización terrorista Jihad Islámica Palestina y su comandante en el norte de la Franja de Gaza.
La Jihad Islámica está en una organización definida como terrorista por parte de Israel, la Unión Europea y los Estados Unidos.
Jabari era el estrecho colaborador de Bahaa Abu al-Atta, quien fue su predecesor y también asesinado por Israel en noviembre de 2019, lo que provocó días de lucha entre Israel y la Jihad Islámica.
El humo se elevó desde un edificio donde aparentemente murió al-Jaabari, y el vidrio y los escombros estaban esparcidos al otro lado de la calle en medio del sonido de las ambulancias que acudían a otros sitios.
Cientos de personas marcharon en un cortejo fúnebre por él y otros militantes asesinados en el mismo acto, con muchos dolientes ondeando banderas palestinas y de la Jihad Islámica y pidiendo venganza.
"Planeó numerosos ataques mortales contra Israel", informaron las FDI sobre el ataque, en un comunicado difundido el viernes.
"Ocupó varios altos cargos dentro de la organización en el pasado, incluido el de jefe de operaciones y el coordinador principal de Hamas, el grupo terrorista palestino que gobierna Gaza", se lee en el comunicado.
"Sus deberes diarios incluyeron ataques terroristas contra objetivos israelíes, y en los últimos días hizo planes para llevar a cabo ataques con misiles contra ciudadanos israelíes y disparar misiles antitanque contra vehículos de las FDI", dijo el ejército.
La operación se llevó a cabo "en cooperación con el Shin Bet, basada en inteligencia precisa", dijo el comunicado, calificándolo de "acción preventiva dirigida para eliminar una amenaza concreta".