Los expertos de la ONU denunciaron este martes el "acoso" de Israel a los defensores de los derechos humanos y a los trabajadores humanitarios en Masafer Yatta, Cisjordania, donde el Estado judío tiene una zona militar.
Los relatores especiales insistieron en que este acoso debe cesar, y que los residentes siguen amenazados por el riesgo de desalojos masivos y de los desplazamientos arbitrarios.
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Protesta contra los asentamientos israelíes en Masafer Yatta, en Cisjordania.
( Reuters)
"La arrogancia de las autoridades israelíes está demostrando no tener límites. Están acosando a defensores de los derechos humanos y a los trabajadores humanitarios que tratan de apoyan y protegen a las personas que se enfrentan a graves violaciones de los DD.HH en Masafer Yatta"
Expertos de la ONU
"La arrogancia de las autoridades israelíes está demostrando no tener límites. Incluso están acosando a los defensores de los derechos humanos y a los trabajadores humanitarios que tratan de apoyar y proteger a las personas que se enfrentan a graves violaciones de los DD.HH en Masafer Yatta", afirmaron los cuatro expertos en una declaración conjunta.
"Esto es un ataque directo al núcleo de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario... esto también confirma que la impunidad sobre el abuso de poder fomenta el poder para abusar", agregaron.
El caso de Masafer Yatta -o Zona de Fuego 918-, una zona agrícola cercana a Hebrón, es una de las batallas legales más largas de Israel.
A principios de la década de 1980, el ejército declaró el territorio de 30 kilómetros cuadrados como zona militar restringida y afirmó que estaba deshabitada.
Los habitantes de ocho aldeas llevaban unos 20 años en los tribunales luchando contra los esfuerzos del gobierno israelí por desalojarlos.
Pero en mayo de este año, el Tribunal Superior aprobó el desalojo de los aldeanos palestinos para dar paso a una zona de entrenamiento militar.
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Manifestantes palestinos gesticulan junto a las fuerzas israelíes durante una protesta contra los asentamientos israelíes en Masafer Yatta, en Cisjordania, el 2 de octubre de 2021.
(Reuters)
"Las trágicas implicaciones de esa decisión están ahora ante nuestros ojos: unos 1.200 residentes palestinos de Masafer Yatta quedan indefensos ante la amenaza de desalojo forzoso y desplazamiento arbitrario"
Expertos de la ONU
"Las trágicas implicaciones de esa decisión están ahora ante nuestros ojos: unos 1.200 residentes palestinos de Masafer Yatta quedan indefensos ante la amenaza de desalojo forzoso y desplazamiento arbitrario", afirmaron los expertos, que no hablan en nombre de las Naciones Unidas pero que tienen el mandato de informarle de sus conclusiones.
La declaración fue hecha por un relator especial sobre los derechos humanos en el territorio palestino, así como por relatores sobre los desplazados internos, la vivienda adecuada y la situación de los defensores de los derechos humanos.
Expresaron su consternación por los informes de que los defensores de los derechos humanos y los trabajadores humanitarios fueron acosados por el ejército israelí en Masafer Yatta.
"Fueron parados y detenidos durante varias horas en los puestos de control y se les confiscó sus documentos de identidad o coches, a menudo alegando que habían entrado en un lugar militar cerrado sin permiso", según se lee en la declaración.
Los expertos expresaron su especial preocupación por Sami Hureini, destacado defensor de los derechos humanos y miembro del grupo activista "Juventud de Sumud", "comprometido con la resistencia pacífica contra los asentamientos ilegales en las colinas del sur de Hebrón".
Según los expertos, el 28 de junio fue detenido en un puesto de control en Masafer Yatta y retenido por los militares durante varias horas.
"Actualmente está siendo juzgado en el Tribunal Militar de Ofer por presunta obstrucción y agresión a un soldado y por entrar en una zona militar cerrada, tras su participación en una manifestación pacífica el 8 de enero de 2021", dijeron.
La abogada de Hureini, Riham Nasra, contó que su equipo legal presentó "cientos de fotos y vídeos" para desmentir las acusaciones contra su cliente.
"Cinco activistas que estaban cerca de Sami durante la protesta testificaron que en ningún momento recurrió a la violencia", sostuvo Nasra.
El ejército israelí y el Ministerio de Asuntos Exteriores del país no comentaron inmediatamente las observaciones de los expertos de la ONU.