Benjamín Netanyahu ordenó a los miembros de la delegación israelí no asistir a las conversaciones que se desarrollan en El Cairo. Horas antes de esta decisión regresó al país la delegación encabezada por el jefe del Mossad, David Barnea, tras diversas informaciones sobre "progresos importantes".
"Estamos esperando una respuesta sobre las negociaciones que mantuvimos entre bastidores. Queremos ver si Hamás baja del muy alto árbol de las demandas al que subió", expresaron fuentes oficiales de forma anónima.
La Sede de las Familias para el Retorno de los Secuestrados respondió que "recibieron con total asombro la decisión de frustrar las negociaciones en El Cairo", y atacaron: "Se trata de una decisión escandalosa que significa una pena de muerte y el sacrificio consciente de 134 secuestrados que están en los túneles de Hamás".
"Parece que algunos miembros del gabinete decidieron sacrificar sus vidas sin admitirlo", agregaron, con visible malestar.
Desde el cuartel general, las familias de los rehenes afirmaron que si el jueves no se cumple su exigencia de reunirse con Netanyahu y los demás miembros del Gabinete de Guerra, se atrincherarán en la entrada de Kirya, Tel Aviv.
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Familias de secuestrados frente a la Kirya en Tel Aviv: largos días de negociaciones.
(Reuters)
"Mientras el equipo negociador recibe el mandato de ser sólo "oyente pasivo", los secuestrados son violados activamente y sufren abusos masivos. A partir de mañana comenzará una fortificación masiva frente a la base de Kriya. Si el primer ministro y algunos miembros del Gabinete están pensando en abandonar a los secuestrados a la muerte en agonía e indiferencia, se encontrarán con millones de israelíes", expresaron.
Minutos después de la declaración de la sede de las familias, la Oficina del Primer Ministro afirmó: "En El Cairo, Hamás no presentó a Israel ninguna nueva propuesta para la liberación de nuestros secuestrados. Netanyahu insiste en que Israel no dará lugar a las delirantes exigencias de Hamás. Un cambio en las posiciones de la organización terrorista permitirá avanzar en las negociaciones".
El martes, se informó en Khan 11 que Netanyahu rechazó un nuevo esquema para la liberación de los secuestrados, elaborado por el jefe del Mossad, el jefe del Shin Bet y el general de división. Según el informe, tras el rechazo del esquema, el general de división Alon, que está a cargo de la cuestión de los secuestrados en nombre de las Fuerzas de Defensa de Israel, decidió no asistir a las conversaciones de negociación en El Cairo.
El primer ministro se negó inicialmente a enviar una delegación israelí a las conversaciones, pero finalmente accedió ante la presión del presidente estadounidense Joe Biden. Los ministros de su gobierno, incluidos Itamar Ben Gabir y Bezalel Smotrich, se pronunciaron recientemente en contra de un posible acuerdo de rehenes, temiendo que conduzca al fin de la guerra sin desmantelar a Hamás y llevando a la liberación masiva de terroristas.
El jefe de la oposición, Yair Lapid, protestó por los detalles revelados en el informe de la corporación: "Es imposible que el gobierno israelí venga a las negociaciones en Egipto basándose en un simple oyente y se niegue a presentar el documento de posición formulado por los profesionales por razones políticas. Sobre todo, es imposible que partes extranjeras se esfuercen más que nosotros por liberar a nuestros secuestrados de los túneles de Hamás".
