Israel anunció el jueves que todos los alumnos de escuelas atravesarán un test de COVID-19 a diario para permitir el aprendizaje ininterrumpido en clases presenciales.
La medida tiene lugar en el contexto de un nuevo día récord de contagios. El Ministerio de Salud informó que en las últimas 24 horas se registraron 16.115 nuevos casos de coronavirus. La cantidad de pacientes graves pasó de 91 a 134 en solo siete días, un aumento del 47%.
La ministra de Educación, Yifat Shasha-Biton, señaló que había llegado a un acuerdo con el Ministerio de Salud sobre las medidas para reducir la necesidad de educación a distancia, que consideraron perjudicial para los estudiantes.
Según el acuerdo, a los estudiantes se les realizarán pruebas rápidas en las escuelas y solo a aquellos que se encuentren infectados por COVID o que hayan entrado en contacto directo con un paciente confirmado, se les hará estudiar de forma remota.
La ministra dijo que esto evitará que unos 6.000 cursos deban recibir la clase de forma remota.
Las nuevas regulaciones entrarán en vigencia a partir del domingo después de que las pautas anteriores establecieran que los niños y jóvenes estudiaran desde sus casas en autoridades locales con alta morbilidad en las cuales menos del 70% de los estudiantes hubieran sido vacunados.
Expertos en salud advirtieron que el esquema anterior de "Clase Verde" permitió solo que 91.000 estudiantes asistieran a clases presenciales y provocó un contagio masivo debido a la falta de fiabilidad de las pruebas rápidas. Afirmaron que los estudiantes que se infectan en clase luego irían a casa y contagiarían a sus familias.
